Ni tanto ni tan calvo. Mientras que buena parte de las economías luchan por mantener el ritmo de crecimiento en medio de las turbulencias globales, Guyana se enfrenta a todo lo contrario: un crecimiento desorbitado. Crecer demasiado rápido puede tener graves inconvenientes y generar desequilibrios con un elevado coste a medio plazo, sobre todo cuando este boom de la actividad está provocado por un solo sector. Por ello, Guyana quiere echar el freno. Desde 2020 es la economía con mayor crecimiento del globo.
Guyana es un pequeño país de Sudamérica situado en la costa del Atlántico Norte que se caracteriza por sus densos bosques tropicales y por ser uno de los países más ricos en petróleo per cápita si se tiene en cuenta que solo tiene 785.000 habitantes. La economía casi produce más barriles de crudo cada día que el total de número de habitantes.
Por ello, la fuerte subida del precio del petróleo (más de 100 dólares por barril) se ha convertido en una bendición a corto plazo que puede terminar siendo un auténtico problema, como le ha ocurrido a tantos países ricos en recursos energéticos o minerales a lo largo de la historia. Un sectoao puede acabar destruyendo y detrayendo todos los recursos del resto de sectores, generando una suerte de 'monocultivo' industrial muy vulnerable a las fluctuaciones del petróleo.
El gobierno busca proteger al país del conocido como mal o enfermedad holandesa, que se produce cuando el precio de alguna materia prima aumenta con intensidad y genera un boom económico en un país muy intensivo en la producción de dicha materia prima. El resultado final puede ser una economía poco diversificada, poco sostenible, con una divisa sobrevalorada, grandes desequilibrios económicos y sectores rezagados, asegura Bharrat Jagdeo, vicepresidente del Gobierno, en declaraciones a Bloomberg.
Tal es el boom económico que se espera que Guyana crezca más de un 45% en el año, la economía que más va a crecer con mucha diferencia en este 2022. El Gobierno está tratando de evitar que esta ola de riqueza petrolera traiga efectos secundarios no deseados, según Bharrat Jagdeo.
"Estamos decididos a no seguir ese camino", aseguraba Jagdeo el martes en una entrevista en Bloomberg TV. "Es por eso por lo que la diversificación de la economía es tan crucial en este momento".
Un crecimiento disparado
La economía crecerá un 47% este año, según la previsión del Fondo Monetario Internacional. Eso se suma al crecimiento del 20% en 2021 y del 43% en 2020.
El país de 785.000 habitantes, que limita con Brasil y Venezuela, está siendo transformado por los vastos depósitos de petróleo en alta mar descubiertos en 2015 por Exxon Mobil. Hay que recordar que el gobierno aprobó varias leyes el año pasado para establecer un fondo soberano de riqueza y está aumentando el gasto en educación, salud e infraestructuras para garantizar que los recursos no se desperdicien, asegura Jagdeo.
Compañía Nacional de Petróleo
La única nación de habla inglesa de América del Sur también está considerando canalizar recursos hacia una compañía petrolera nacional, para lo cual buscaría un socio estratégico mientras evalúa otorgar nuevas licencias de exploración, comenta Jagdeo.
La producción de petróleo aumentará a unos 800.000 barriles por día para 2025, asegura Jagdeo. Eso significa que podría superar a Kuwait para convertirse en el mayor productor per cápita del mundo. Hasta hace poco, el país no producía nada de crudo, a pesar de que su vecino Venezuela tiene las reservas más grandes del mundo.
El producto interior bruto anual se expandirá por encima de los 16.000 millones de dólares para el próximo año, el triple que su nivel de 2020, según el FMI.