La invasión rusa ha provocado una catástrofe económica en Ucrania. El éxodo masivo de ciudadanos está dejando sin mano de obra a las industrias, que se están viendo obligadas a paralizar la actividad. Esta situación está afectando directamente a las arcas del país en guerra, que ya ve como se acerca la amenaza de una crisis económica de enormes dimensiones.
Así lo ha asegurado el propio ministro de finanzas de Ucrania. Según Serhiy Marchenko, el PIB de Ucrania podría caer entre un 30% y un 50% este año, tal y como informó en una entrevista concedida a Reuters.
Unos datos que se asemejan notablemente a los publicados por el Banco Mundial, que prevé una contracción del 45% derivada del desplazamiento de población, daños en las infraestructuras y paralización del comercio.
Esta situación se produce en un momento en el que el país está solicitando ayuda financiera al extranjero, a la par que sigue invirtiendo millones en fuerza armamentística para frenar el ataque ruso.
Una petición a la que se están sumando otros países. El presidente de Polonia, Andrzej Duda, instó el pasado jueves a la comunidad internacional a proporcionar más apoyo financiero a Ucrania, tras acudir a una reunión con el presidente Volodímir Zelenski junto a sus pares de Letonia, Estonia y Lituania.
Tal y como ha informado Reuters, el ministro de finanzas planea acudir a Washington durante la próxima semana para sentarse con diferentes funcionarios del G7 en una reunión extraordinaria presidida por el Banco Mundial. A esta cita también acudirán otros altos cargos políticos ucranianos, como el primer ministro, Denys Shmyhal y el gobernador del banco central, Kyrylo Shevchenko.
La guerra ya ha acabado con el 30% de la economía ucraniana
Según el medio británico, hasta marzo, Ucrania ya había perdido el 30% del PIB por consecuencia directa de la guerra con Rusia, tal y como aseguró Marchenko.
Esta situación, que cuenta con grandes posibilidades de agravarse, supondría un impedimento para que Ucrania reconstruya el país y los refugiados puedan volver a sus casas de no encontrar apoyo en la comunidad internacional.
"Nuestros ingresos fiscales no nos permiten cubrir nuestras necesidades, la principal fuente de ingresos son los préstamos", señalo el ministro de finanzas.
Cabe destacar que Ucrania es un país sostenido por la exportación, sobre todo de materias primas, tales como el trigo y maíz. Así, la paralización de estas industrias, junto con las devastaciones de cultivos -tanto por ataque como por desatención- derivadas del conflicto armado, supone un golpe enorme a las arcas ucranianas.
Atendiendo a los datos de S&P Global, el maíz y el trigo ucraniano suponen el 12,8 % y el 10,5 % de las exportaciones mundiales, respectivamente. Unos datos que reflejan el problema que sufre el país.
La economía rusa tan solo espera una contracción del 15%
Por su parte, el daño causado en la economía rusa no parece que vaya a ser tan agobiante. Según Insider, las previsiones reflejan una caída del 15%.
El impacto derivaría en gran medida de las sanciones económicas impuestas por Occidente, a lo que se sumaría la alta inflación y los boicots de las empresas extranjeras.
Sin embargo, la gran dependencia occidental del petróleo ruso podría suponer que el país se libre de una importante recesión económica a medida que el precio de las energías sigue aumentando.