
Los proyectores de imagen, el DVD o el compact disc suenan a pasado, por eso el Instituto Nacional de Estadística decidió hace dos meses sacarlos de la lista de la compra con la que calcula la evolución de los precios de los bienes y servicios que se consumen en España. A cambio, introdujo otros artículos más acordes a los nuevos tiempos, como las mascarillas higiénicas o las suscriciones a la 'prensa online'.
Algo similar acaba de anunciar la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) de Reino Unido, que ha publicado la actualización anual de los productos para que el cálculo de la inflación sea lo más representativa de los nuevos hábitos de consumo y el Banco de Inglaterra pueda fijar los tipos de interés sobre una visión más realista.
Los productos que conforman estas cestas de la compra se vuelven una radiografía de la 'nueva era', principalmente marcada por la pandemia que comenzóhace dos años. Por ejemplo, la venta de trajes de hombre, hasta ahora un básico del armario masculino, ha disminuido tanto en Reino Unido que incluirlos en la medición dejaría de representar la realidad. Por eso han salido de la estadística tras permanecer en ella 75 años.
En el comunicado difundido este lunes, la ONS reconoce que la supresión de este elemento de la lista la ha precipitado el teletrabajo. Un dato aportado Bloomberg refuerza el argumento: los grandes almacenes Marks & Spencer's ya tienen a la venta trajes en la mitad de sus establecimientos.
Mientras unos salen, otros entran. Siguiendo con el grupo de 'vestido y calzado', la ONS ha introducido los tops deportivos, una nueva adquisición que deriva directamente del auge de hacer ejercicio en casa.
El auge del veganismo se hace hueco
La huella de la pandemia en la nueva cesta de la compra se hace visible por segundo año consecutivo en otros elementos. Por ejemplo, el INE británico también pasará a analizar los collares para mascotas ahora que en los hogares hay más perros y gatos que antes del covid.
Pasar más tiempo en casa también influye en cómo consumimos los comestibles. En Reino Unido, la venta de donuts en formato individual ha caído tanto que este dulce ha salido del cálculo porque ahora en los hogares entra en paquetes de varias unidades. Frijoles, garbanzos y lentejas enlatadas también son nuevas adquisiciones.
No todo en pandemia. Otros productos han pasado a formar parte de la lista de más de 700 productos como consecuencia del aumento de la concienciación por el medioambiente. Es el caso de las salchichas sin carne, que serán analizadas a partir de ahora para calcular la inflación ante el aumento de su consumo por el auge del vegetarianismo y veganismo.
El carbón se suma, sin embargo, al parte de bajas debido a que las ventas nacionales se prohibirán a partir de 2023.
La inflación del Reino Unido está en un máximo de 30 años, en el 5,5%, aunque con la invasión rusa de Ucrania algunos economistas prevén que podría alcanzar los dos dígitos a finales de este año.