
Los líderes de la Unión Europea se reunieron esta semana en Bruselas con motivo de la cumbre con la Unión Africana, que ha estado empañada por la creciente tensión en Ucrania, ante lo que los veintisiete vuelven a hacer una exhibición de unidad y se preparan para lo peor.
La situación en el este de Ucrania, donde en las últimas horas se han registrado nuevas explosiones y los rebeldes prorusos han anunciado al evacuación de mujeres y niños de las zonas ocupadas de Donetsk y Lugansk, "es muy preocupante", reconoció el presidente francés Emmanuel Macron al término de la cumbre. También el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, que insistió en que la prioridad de la Unión Europea sigue siendo garantizar una desescalada, rebajar la tensión y apostar por la diplomacia para resolver el conflicto.
Pero en el terreno, la situación sigue deteriorándose, y el presidente ruso, Vladimir Putin, ha anunciado nuevos ejercicios militares, incluido el lanzamiento de misiles balísticos y de crucero, según ha informado el Ministerio de Defensa ruso, que han hecho saltar todas las alarmas en Bruselas como en Washington. Tanto la OTAN como Estados Unidos temen que pueda tratarse de un ataque de falsa bandera para justificar la invasión del país.
Al cierre de este periódico, estaba prevista una reunión de urgencia convocada por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, para discutir con los aliados europeos, además de Canadá, el estado del conflicto y los posibles escenarios en las próximas horas. De nuevo, España no está invitada a esta videoconferencia aunque Sánchez defiende que el gobierno forma parte del equipo de negociación de las sanciones que Occidente prepara en caso de guerra.
Preparados para lo peor
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, reiteró la unidad entre los veintisiete –a pesar de las posibles resistencias de Hungría, Italia o Alemania– y con el resto de aliados, su apuesta por la diplomacia para resolver el conflicto, y el apoyo sin fisuras a Ucrania. "Continuaremos siguiendo de cerca la situación", dijo Michel, "actuaremos para proteger la paz, la seguridad y nuestros valores."
Francia y Alemania, quienes negociaran los famosos acuerdos de Minsk que dieron lugar al alto el fuego, están llevando la voz cantante en la cuestión, con Macron y el canciller alemán Olaf Scholz reuniéndose con Putin en los últimos días. "Esto tiene que parar", advirtió el francés, "no está línea con los acuerdos de alto el fuego que han sido seguidos y respetados por ambos bandos. Reiteramos de nuevo nuestro apoyo a los equipos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa que están tratando de aclarar los eventos de las últimas horas", insistió.
Y mientras, la Unión Europea se prepara para cualquier escenario. "Esperamos lo mejor, pero estamos preparados para lo peor", aseguró el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis a su llegada a la cumbre. El trabajo para garantizar que las sanciones están en marcha tan pronto como se produzca la invasión, continua. "Hay que estar listos para actuar con rapidez y firmeza", sentenció la finlandesa, Sanna Marin, durante su intervención en Bruselas.