Tras la invasión a gran escala de Ucrania y las tropas rusas ya en Kiev, Europa, Estados Unidos y Gran Bretaña ya han aprobado una batería de duras sanciones. Entre las medidas destacan las impuestas al sistema financiero y el bloqueo total a sus bancos más importantes. Ante una escalada del conflicto aún mayor, Occidente ya amenaza con una medida definitiva, expulsar a Rusia del sistema Swift. Un gran número de representantes de las tres partes ya se han mostrado a favor pero desde los Gobiernos, de momento, se resisten a emprender esta medida, que no tendría vuelta atrás.
SWIFT es la red de alta seguridad que conecta la gran mayoría de las instituciones financieras del mundo. El Gobierno ruso ya ha respondido a esta posibilidad con dureza, anunciando que, de suceder, detendrán en seco todos los envíos de petróleo, gas y metales a Europa.
El sistema SWIFT, ideado en 1973, es la red que conecta más de 11.000 instituciones financieras en todo el mundo y que utilizan para realizar órdenes de pago y enviar información de forma segura. Actualmente es el sistema dominante en todo el mundo, por lo que excluir a la banca rusa de él significaría que no podrían enviar dinero dentro y fuera del país. Sin duda, esta medida supondría un golpe a las empresas locales y a sus exportaciones.
De suceder, Rusia sería el segundo país en la historia en ser eliminado del sistema, solo después de Irán, durante la escalada bélica en 2012 a raíz de la tensión que desató su programa nuclear. Sin embargo, por las dimensiones del país liderado por Putin y su riqueza en recursos naturales, usar este arma sería un paso sin precedentes para la economía mundial.
A pesar de todo, las consecuencias parecen claras, según indica el Instituto Finlandés de Asuntos Internacionales a la CNBC, el país de los Ayatolás perdió cerca de la mitad de sus ingresos por petróleo y el 30% de sus comercio exterior. Las estimaciones del propio instituto apuntan a que, "el corte terminaría con todas las transacciones internacionales, desencadenaría la volatilidad de la moneda y provocaría salidas masivas de capital".
Rusia ya vivió parcialmente las consecuencias de esta medida. Tras la invasión de Crimea en 2014 diversos bancos fueron excluidos, además de todas las empresas de la región, para estas firmas el resultado fue devastador, por lo que una expulsión generalizada podría provocar un daño mucho más fuerte al sistema financiero.
Un arma de doble filo
Sin embargo, no se sabe hasta que punto hay consenso para emplear este 'arma bancaria' pues el golpe tendría un importante impacto en occidente. Las economías europeas están expuestas a Rusia y desconectarla de su sistema bancario supondría también un corte en las importaciones como el gas.
Es público que en Bruselas es una opción que está sobre la mesa y desde Ucrania se pide insistentemente que se haga ya mismo. El ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba ha llegado a afirmar en un Tweet que aquellos que tienen dudas en dar este paso tendrán "la sangre de mujeres y niños inocentes en sus manos".
Pero esto no ha cambiado el hecho de que muchos no quieren dar el paso. El canciller de Alemania, Olaf Scholz, al ser preguntado por la medida ha mostrado su oposición a expulsar a Rusia de Swift ahora mismo alegando que es mejor reservar este arma por el momento y empezar con otro tipo de sanciones.
"La expulsión también tendría un enorme impacto en nosotros mismos"
El primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte se ha mostrado también en contra afirmando que esto haría más daño a la Unión Europea que a sus enemigos. Rutte dijo textualmente que la expulsión "también tendría un enorme impacto en nosotros mismos".
El propio Biden ha dicho que esta opción no se plantea ahora mismo pero ha admitido que la reservan como un último recurso porque "tendría enormes repercusiones" a corto y medio plazo. No solo respecto a las importaciones, sino que podría provocar cambios de calado en el sistema financiero mundial.
Rusia ya tiene su propio sistema de pagos, el SPFS, que levantó en 2014, precisamente, tras temer que se emplease esta medida en los inicios del conflicto armado en Ucrania. Sin embargo, solo el 20% de las transferencias nacionales del país usan ese sistema y solo cuenta con 400 usuarios. Sin embargo ex-funcionarios del Departamento del Tesoro comentaron a Wall Street Journal que existía el riesgo de que esta decisión aliente que las transacciones que no se producen en dólares se multipliquen dando un espaldarazo al yuan y a China, que podría disparar su comercio y socavar el liderazgo mundial de la divisa estadounidense.
Un sistema común China-Rusia sería una amenaza para el reinado de Estados Unidos
China lleva años tratando de establecer su propia alternativa a SWIFT y la que había puesto en marcha Rusia en 2014 tiene aún muy poco respaldo. Sin embargo, la perspectiva de que la segunda economía del mundo y Rusia formen un sistema común frente a Occidente puede suponer un duro golpe a Estados Unidos.
El que se ha mostrado claramente a favor de bloquear el sistema SWIFT contra Putin fue Boris Johnson, que defendió en la reunión del jueves que había que tomar la decisión, según indican fuentes del Gobierno británico a Financial Times. Previamente, Johnson ya había hablado públicamente de esta posibilidad alegando que "no hay dudas de que sería un arma muy potente pero solo puede desplegarse con la ayuda de Estados Unidos. Estamos en conversaciones sobre esta opción".