
El Instituto de Estudios Económicos (IEE) ha propuesto este lunes que la reforma fiscal se base en una "reducción selectiva" de la tributación, que incluiría una bajada de las cotizaciones fiscales y la ampliación de algunas deducciones fiscales.
El IEE ha presentado en un encuentro con medios de comunicación su "Libro blanco para la reforma fiscal en España", donde recoge las propuestas de una serie de especialistas en un momento en que el comité de expertos creado por el Gobierno ultima su informe sobre el tema.
El presidente del IEE, Íñigo Fernández de Mesa, ha defendido que "hay margen para una reducción selectiva de impuestos con escasa recaudación y elevada distorsión en la economía".
El informe publicado de más de 800 páginas destaca que el diseño de la estructura tributaria genera también distorsiones, influyendo en decisiones económicas, y cargas indirectas (como costes de cumplimiento) que van más allá del mero pago del impuesto. Por ello, es crucial tomar en consideración, también, que la reforma fiscal sea una reforma estructural que favorezca nuestro crecimiento potencial a través de la priorización de los principios de eficiencia y competitividad fiscal.
En ese sentido, el director general, Gregorio Izquierdo, ha apuntado que una subida de impuestos equivalente a 3 puntos de PIB puede suponer una contracción de la actividad económica de 5 puntos de PIB y la pérdida de un millón de empleos.
Entre las propuestas de los expertos Fernández de Mesa ha citado la conveniencia de reducir las cotizaciones sociales, lo que en su opinión permitiría crear más empleo. Sus cálculos apuntan a que por cada punto porcentual que aumenta el coste laboral por cotizaciones sociales el empleo se contrae en 0,4 puntos.
El caso del IRPF
En materia de IRPF, el IEE considera que el tipo marginal no debería superar en ningún caso el 50% por ser confiscatorio y que el máximo de la tributación de los rendimientos del ahorro tendría que ser del 20%.
También plantean revertir las limitaciones a las aportaciones bonificadas a planes de pensiones y que se suavice la tributación de los dividendos, que consideran "muy penalizada".
Fernández de Mesa ha hecho especial hincapié en la tributación del patrimonio, que considera muy elevada y opuesta a las tendencias en Europa.
La presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, se ha posicionado "en contra de esa armonización fiscal de mínimos" que propone el Gobierno, que en su opinión lo que pretende es subir impuestos en la comunidad autónoma "más competitiva", que es Madrid.
"Lo que se denomina armonizar es imponer todo lo contrario a lo que debe ser un modelo autonómico", ha añadido, ya que el IEE calcula que subir el impuesto de patrimonio en Madrid restaría 2 puntos al PIB regional, lo que repercutiría en medio punto de PIB menos a nivel nacional.
Fin a la doble imposición
En el impuesto de sociedades, Fernández de Mesa ve "absolutamente necesario" corregir lo que considera una doble imposición de los dividendos y evitar la limitación a la deducción de gastos financieros y bases imponibles negativas.
También plantea que la tributación de la economía digital esté alineada con Europa y que se revise la fiscalidad de las actividades emergentes, que tienen que afrontar un pago de impuestos "desorbitante que desincentiva el emprendimiento".
En materia de tributación ambiental, González de Frutos ha defendido la necesidad de centrarse en su efectividad en lugar de la recaudación, así como evitar la actual dispersión normativa.
"La única manera de aumentar de forma sostenible nuestra recaudación impositiva", ha resumido González de Frutos, pasa por "reducir nuestra economía sumergida", ya que si se elevan los impuestos "se reducirá la creación de empleo y la inversión".