
El dcotor Anthony Fauci lo tiene claro: los estadounidenses deben permanecer atentos a la variante ómicron a pesar de los indicios de que sus síntomas pueden ser menos graves que los de delta o la cepa original, porque el gigantesco volumen de casos aún puede abrumar a los hospitales, según advirtió dijo el domingo el principal asesor médico de la Casa Blanca.
"El motivo por el que no queremos ser complacientes es que un número tan alto de nuevas infecciones puede contrarrestar una disminución real de la gravedad", dijo Anthony Fauci al corresponsal jefe de ABC en Washington, Jonathan Karl, en "This Week". "Así que si tenemos muchas, muchas, muchísimas más personas contagiadas, aunque la gravedad media de los casos baje, va a haber la misma cantidad de enfermos graves ingresados", dijo Fauci, quien dirige el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas. Al final, un 1% de enfermos graves de entre un millón de contagiados es la misma cifra que un 0,1% de 10 millones de casos.
Los datos preliminares de Escocia muestran que ómicron "está asociado con una reducción de dos tercios en el riesgo de covid-19 en comparación con delta". Sin embargo, el mismo estudio mostró que tenía 10 veces más probabilidades que delta de infectar a personas que ya habían tenido una cepa anterior de covid.
Las nuevas infecciones diarias por ómicron en Estados Unidos han superado a las de la ola de delta, informó CNN. Las aerolíneas estadounidenses cancelaron casi 1.900 vuelos para el fin de semana festivo debido a la escasez de personal por culpa del brusco aumento en los casos. Mientras tanto, China informó el mayor número de infecciones locales desde enero y Francia registró un récord diario de más de 100.000 casos nuevos. Desde el inicio de la pandemia, los casos a nivel mundial han superado los 279 millones.
La Administración de Biden se enfoca en asegurarse de que "no recibamos un exceso de pacientes en los hospitales, particularmente en aquellas regiones en las que hay una mayor proporción de personas no vacunadas", dijo Fauci. Y la semana pasada, Biden dio órdenes a las empresas para acelerar la producción de 1.000 millones de pruebas de antígenos, ante la escasez de tests.