
Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, pidió este miércoles "discreción" y "lealtad" a la mesa que negocia la reforma laboral tras la reunión del Comité Ejecutivo de la patronal que tenía como tema principal analizar la propuesta del Gobierno y fijar una posición. Garamendi explicó a la salida que se trataba de informar a los miembros del Comité de cómo iba la negociación y recabar las opiniones de las organización y empresas presentes.
Aunque el presidente no desveló las posiciones expresadas durante la reunión, recordó que la CEOE está sentada en la mesa porque "quiere buscar un acuerdo". No obstante, para decir si o no a ese acuerdo, Garamendi expresó la necesidad de mantener la discreción y guardar lealtad a la mesa de negociación.
Sobre la postura general mostrada por los miembros del Comité Ejecutivo, explicó que son muchos los matices y que en temas laborales, "una coma lo puede cambiar todo. Debemos atender a todos los sectores y todas las empresas que van planteando los temas importantes", dijo. "Estamos en una dirección a ver si podemos negociar, pero no puedo adelantar nada", reiteró, e incidió en que "todavía no están los temas escritos".
Respecto a los plazos, Garamendi recordó que "las prisas no son buenas" y que aunque el Gobierno quiere legislar, el líder de la patronal aclaró que si el día 28 (supuesto plazo fijado por el Ministerio de Trabajo) "no llegamos a tiempo, diremos que no [al acuerdo]; quizá porque se necesita más tiempo", dijo; aunque aclaró "no sé si poco o mucho". En este sentido, se mostró optimista y dijo que todavía quedan 13 días y que se están manteniendo reuniones diarios de la mesa.
La discreción pedida, y mantenida por Garamendi, se extendió a otros miembros del Comité Ejecutivo que prefirieron no hacer declaraciones sobre las opiniones volcadas en la reunión.