
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) cree que la propuesta inicial para la reforma del modelo de financiación autonómica, remitida por el Ministerio de Hacienda a las comunidades, genera "ajustes ad hoc" o "trajes a medida", que, a su juicio, "abren la puerta a una cierta arbitrariedad".
En un informe redactado por el director de la Fundación, Ángel de la Fuente, se analiza la propuesta para la revisión del cálculo de la llamada 'población ajustada', que determinará el reparto de los recursos en función de circunstancias demográficas, sociales o territoriales, y se aborda una "cuantificación tentativa" de las "necesidades de financiación" que la aplicación de esa fórmula arrojaría para cada comunidad.
Los ingresos tributarios de las comunidades autónomas se contabilizan de una forma que intenta aproximar la recaudación que se habría obtenido de haber aplicado una normativa común en todas ellas. Además, el cálculo se hace con la 'población ajustada' que tiene en cuenta factores como la insularidad, la superficie del territorio, la dispersión de la población o la tasa de dependencia (tanto de mayores como de menores de edad). Con todo ello se construye lo que se conoce como financiación efectiva por habitante ajustado.
Se ha criticado con frecuencia el reparto final que generaba este sistema, que a la postre sobrefinancia a unas regiones mientras que infrafinancia a otras. El Gobierno busca reformular la financiación autonómica en un intento por corregir estos desequilibrios. Sin embargo, la nueva fórmula no convence a Fedea, puesto que deja la puerta abierta a que ciertos parámetros arbitrarios vuelvan a generar los mismos agravios que se producen en la actualidad.
Respecto al análisis, y tras precisar que "no se está hablando todavía del reparto efectivo de los recursos", sino de "una fórmula de reparto ideal en base a los costes estimados de proporcionar una cesta homogénea de servicios y prestaciones en todo el país", Fedea concluye que Hacienda ha asumido "el grueso" de las propuestas de la comisión de expertos para la reforma del sistema, aunque también ha incluido una parte "más discutible".
Mismos vicios
Esta tiene que ver, señala, "con la introducción de dos ajustes ad hoc que suponen volver a caer en uno de los vicios más persistentes de nuestro sistema de financiación: la tendencia a intentar hacer 'trajes a medida' en vez de buscar reglas generales de reparto sensatas".
Se trata, indica, "del peculiar reparto 'por bloques' de la partida de costes fijos que se propone en base a un confuso e innecesario ejercicio de análisis" y de "la introducción con calzador de un novedoso indicador de despoblación selectiva diseñado expresamente para primar a determinadas regiones".
"Estos ajustes generan cambios significativos en las necesidades de gasto de algunas regiones que resultan difíciles de justificar en base a la (escasa) evidencia existente sobre el impacto de los factores geográficos sobre el coste de los servicios autonómicos, que más bien apunta a que tales factores ya se recogen de forma más que suficiente en el modelo actual", afirma la fundación.
Las grandes ganadoras del nuevo sistema de reparto
En cuanto a la "cuantificación tentativa" de las "necesidades de financiación", asegura que la propuesta remitida el pasado viernes a las comunidades por el Ministerio de Hacienda "comportaría cambios significativos en relación con el modelo todavía vigente en términos de las necesidades de gasto reconocidas a algunas comunidades", incrementándolas en más de 7 puntos porcentuales para Aragón y Extremadura y reduciéndolas casi 3 puntos para Canarias y Galicia.
Se da la circunstancia de que las comunidades que más ganarían con la propuesta, según el cálculo de Fedea, son todas las que se reunieron en Santiago de Compostela el pasado 23 de noviembre excepto la anfitriona, Galicia: Aragón, Asturias, Cantabria (que ya es una de las grandes beneficiadas), Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y La Rioja; además de Murcia y Baleares.