
La solvencia de la banca europea, que apenas se resintió al comienzo de la crisis de la covid 19 gracias a una intervención pública masiva, ha seguido mejorando hasta la primera mitad de este año, mientras que la rentabilidad ha experimentado una rapidísima recuperación desde niveles históricamente bajos. Aun así, la banca española sigue a la cola del continente, con unas cifras de solvencia bastante inferiores a la media.
Estos son algunos de los elementos más destacados del ejercicio anual de transparencia publicado este viernes por la Agencia Bancaria Europea (EBA) que, no obstante, lanza varios mensajes de prudencia en dirección de los bancos, por ejemplo a la hora de distribuir dividendos u otros mecanismos de remuneración.
En los 120 bancos de 25 países de la Unión Europea (UE) que toma como muestra la EBA en su informe (y que representan más del 80% del sector), el nivel de solvencia en el primer trimestre de 2020, cuando llegó el choque del coronavirus, bajó cinco décimas al 14,3%, pero desde entonces ya ascendió al 15,5% a finales de ese año.
La ratio de capital de máxima calidad (CET1) y adelantando los futuros requerimientos normativos ("fully loaded") se mantuvo en ese 15,5% en el segundo trimestre de 2021, a lo que contribuyeron los buenos resultados de la primera mitad del año, así como la disponibilidad de fondos en el mercado y la financiación que ha seguido ofreciendo el Banco Central Europeo (BCE).
Solo dos bancos españoles sobre la media
El mayor problema está en España, donde esa ratio se quedó en el 12,7%, la segunda peor del continente, solo por delante de Grecia, con el 10,8%. Por encima de España, pero sin llegar a la media europea, quedan Portugal, con una ratio del 13,3%; Austria, con el 14,1%; Italia, con el 14,8% y Hungría, con el 15,2%.
En la banca española, solo Unicaja y Kutxabank superan el 15,5% de la media de la Unión. En concreto, Unicaja es la de mayor solvencia de España, con un capital de máxima calidad del 17,7%, seguida de Kutxabank, con el 17% y BBVA, con el 14,2%. A continuación figuran el Banco Cooperativo (con un 12,9%), Ibercaja Banco (12,7%), CaixaBank y Abanca (un 12,5% ambos) y Bankinter (12,2%). Por debajo del 12% quedan el Sabadell, con un 11,9%, y el Banco Santander, con un 11,7%.
Con respecto a la morosidad, España también sale peor parada que el resto del Viejo Continente, pues la tasa de impago se situaba a mediados de 2021 en el 3,1%, frente a la media europea del 2,3%.
La EBA hizo notar que los tipos de interés a niveles bajísimos e incluso negativos siguen pesando en los márgenes
La EBA indicó que aunque globalmente hayan disminuido, los créditos morosos han aumentado en los sectores económicos más afectados por la pandemia. Igual muestra su preocupación por los créditos garantizados por el Estado y que son objeto de una moratoria de reembolso, ya que cada vez un mayor número de ellos están pasando a catalogarse como morosos o en vigilancia especial.
Por lo que se refiere a la rentabilidad, que se hundió al comienzo de la crisis hasta un mínimo del 0,4% en el segundo trimestre de 2020, en la segunda mitad del año empezó una lenta recuperación, hasta el 1,9% a finales de diciembre, que ha cambiado de escala en el primer semestre de 2021.
La cuenta de resultados en los bancos en esos seis meses, gracias en particular al tirón de los mercados financieros, han permitido que la rentabilidad sobre el capital (RoE, en sus siglas en inglés) dé un salto espectacular al 7,6% al final del primer trimestre y al 7,4% a fecha del 30 de junio, niveles que no se alcanzaban desde 2017.
La EBA hizo notar que los tipos de interés a niveles bajísimos e incluso negativos siguen pesando en los márgenes con los que pueden prestar dinero los bancos y a eso se añade la competencia dentro del sector pero también con las empresas de tecnofinanzas.