
Los impagos de alquileres crecieron un 66,2% en 2020 en el conjunto nacional, según muestran los datos del decimotercer Estudio del Fichero de Inquilinos Morosos (FIM) sobre Morosidad en Arrendamientos Urbanos. Los estragos provocados por la pandemia hicieron que los casos de morosidad fueran mayores que en los años más duros de la crisis financiera, entre 2019 y 2020, (2009-2012), cuando los casos se incrementaron un 55,5%.
"Un notable ascenso provocado por un hecho puntual; las previsiones nos indican que en 2021 cerrará con unas variaciones mucho menos acusadas que el año pasado", apunta Sergio Cardona, director de Estudios y Calidad de Fichero de Inquilinos Morosos.
En este sentido, aunque la morosidad ha crecido más de 66%, Cardona señala que "durante los meses más crudos de la pandemia las incidencias de morosidad llegaron a triplicarse, respecto a los mismos meses del año anterior. Pero la buena comunicación existente entre propietarios e inquilinos ha posibilitado que hayan llegado a acuerdos negociando quitas o aplazamientos en el pago de sus obligaciones".
Todos las regiones del país han registrado incrementos al alza en este sentido, aunque la situación es dispar. Murcia se posiciona como la comunidad autónoma donde más crecieron los impagos de arrendamientos urbanos el año pasado, concretamente un 93,65%. Tras ella se sitúa Madrid, con un incremento de la morosidad del 80,7%; y Cataluña, donde este tipo de incidencias subieron un 80% en 12 meses. Por encima de la media nacional también están Andalucía (77%) y Canarias (71,5%).
"La rápida propagación del virus Covid-19 y la paralización del país durante meses, ha lastrado la situación económico-laboral de muchos ciudadanos, principalmente de aquellos más relacionados con el sector servicios, lo que les ha imposibilitado poder hacer frente al pago de las rentas. Durante esos meses hemos visto que muchos arrendatarios que respondían a sus obligaciones puntualmente no han podido pagar la mensualidad porque se encontraban en situación de desempleo o ERTE", explica Cardona.
Aunque los incrementos son generalizados, existen territorios donde las subidas son más moderadas: Asturias (22,8%), Navarra (24,5%), Ceuta (26,7%), Extremadura (28,5%), Cantabria (32,5%) y La Rioja (33,5%).
¿Cuánto dejaron a deber?
De media en el país, los inquilinos deudores dejaron a deber 6.373 euros a sus arrendadores en 2020, según las cifras del estudio del Fichero de Inquilinos Morosos, una cantidad que es un 6,15% menos a la registrada en 2019.
La deuda media se ha reducido, tal y como explican desde Fichero de Inquilinos Morosos, porque "la mayoría de los casos de impago se han concentrado en los meses con medidas más estrictas. A partir del verano, fueron muchos los inquilinos que empezaron a resolver los pagos con sus propietarios", analizan.
Las deudas de los arrendatarios fueron mayores que la media nacional en Madrid (8.974 euros), Islas Baleares (8.718 euros), País Vasco (7.269 euros), Cataluña (7.232 euros) y Navarra (6.567 euros). Mientras que en lado contrario están Extremadura (3.198 euros), La Rioja (3.355 euros), Castilla y León (3.526 euros), Asturias (3.747 euros) y Castilla-La Mancha (4.269 euros).
"Cómo es lógico, la deuda que contraen los inquilinos con sus arrendadores es mayor en aquellos territorios donde el precio de los alquileres es más elevado. El perjuicio de un caso de impago no es el mismo en Madrid, que el precio medio alcanza los 2.000 euros; que en Extremadura, donde no supera los 500 euros", concluye el director de Estudios y Calidad de FIM.