
La Unión Europea y Estados Unidos anunciaron el domingo su intención de suspender la disputa por los aranceles a las exportaciones de aluminio y acero en el marco de la Organización Mundial del Comercio, en los márgenes de la reunión del G20 en Roma, mientras tratan de negociar un acuerdo global que aborde los problemas derivados de la sobreproducción en el mercado internacional.
"Esto marca un nuevo hito en la renovada relación entre la UE y EEUU. Y es una primicia mundial en nuestros esfuerzos por lograr la descarbonización de la producción y el comercio mundial del acero," aseguró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una rueda de prensa conjunta con el presidente estadounidense Joe Biden.
El acuerdo es en realidad el resultado de la decisión de EEUU de eliminar los aranceles sobre las exportaciones, hasta los volúmenes anteriores a la disputa, manteniéndolos sobre un 25% del acero y un 10% del aluminio. Como respuesta, la UE también suspenderá las medidas de reequilibrio que puso en marcha para contrarrestar su impacto.
Esto no es un acuerdo, lo que podría tener consecuencias en el marco de la OMC, sino la respuesta a una oferta de Washington. "Cuando uno de tus socios comerciales levanta una medida ilegal, simplemente no puedes objetar," aseguraron fuentes europeas.
La disputa se remonta a 2018, cuando la administración de Donald Trump, EEUU introdujo aranceles por valor de 6.400 millones de euros, desatando una guerra comercial entre los socios transatlánticos. La UE había suspendido parte de sus medidas de reequilibrio para dar tiempo a las partes a negociar un acuerdo que ha llegado esta semana.
Una industria más limpia
El acuerdo entre EEUU y la UE establece además que ambos socios trabajaran para hacer más sostenible la industria del acuerdo y el aluminio, con una huella de carbono importante. Ambos socios consideran que los problemas de exceso de capacidad son también responsables de la generación de emisiones innecesarias.
La negociación podría enmarcarse además en el contexto del mecanismo en el que trabaja la Unión para imponer aranceles sobre aquellos productos importados a la UE desde países con estándares climáticos por debajo de los europeos.
La tregua supone el tercer acuerdo comercial entre Washington y Bruselas desde la llegada de Joe Biden a la casa blanca, tras poner fin a dieciséis años de conflicto por las ayudas de estado a Airbus y Boeing, y la puesta en marcha de un consejo transatlántico de cooperación comercial y tecnológica.