
El primer paso en la búsqueda de un nuevo empleo es (lógicamente) reformular o crear nuestro currículum. La web está llena de consejos, ideas y plantillas que nos dicen cómo podemos llevarlo a cabo, pero antes incluso de empezar una buena idea es pensar en qué formato vamos a presentar nuestro currículum.
Y no hablamos de diseños, si no de cómo estructuramos la información. Ahí, existen dos corrientes principales: poner nuestra experiencia laboral por orden cronológico o hacerlo más bien por importancia o habilidades.
Cómo elegir un formato de currículum adecuado
Algunos formatos de currículum funcionarán mejor que otros según tu situación. Por ejemplo, si tienes un vacío en tu currículum, un historial de saltos de trabajo o una trayectoria profesional que ha dado algunos giros extraños, un currículum cronológico u ordenado por habilidades podría ser la mejor opción porque hace hincapié en las habilidades por encima de la experiencia laboral continuada.
Por otro lado, si podemos mostrar una clara progresión hacia nuestro actual oportunidad laboral, un currículum cronológico o combinado podría ser la mejor opción.
En definitiva, la elección dependerá de su nivel profesional, experiencia laboral e historial de trabajo. La descripción del puesto de trabajo también puede marcar la diferencia. Por lo tanto, lo recomendable es ser flexible a la hora de elegir un formato de currículum, según recomiendan en webs especialidas en búsqueda de empleo como Monster.
Un consejo aquí es creas varias versiones de tu currículum, incluyendo un currículum completo, uno específico y uno más breve currículum, teniendo flexibilidad de forma rápida y sencilla.
Qué ventajas tiene cada tipo de currículum
Hay que tener en cuenta la longitud del CV. Una o dos páginas están bien para la mayoría de las situaciones; tres o más páginas son relevantes para puestos de alto nivel, gubernamentales y académicos, pero no siempre. Y ahí, para fomentar la brevedad, es mejor optar por el de habilidades.
El formato de currículum más común es el cronológico. Enumerando el historial de trabajo en orden cronológico inverso, con el historial de trabajo más reciente en la parte superior.
La ventaja de este tipo de currículum es que destaca una progresión lineal. En otras palabras, si te has centrado en un tipo de carrera y quieres mostrar cómo has progresado en ese camino, un currículum cronológico es el camino a seguir. También es el estándar para algunos tipos de trabajos, como la enseñanza o los puestos gubernamentales.
Los currículums por importancia o habilidades se centran en las habilidades. Están organizados por diferentes tipos de habilidades o experiencias, en lugar de por el historial de trabajo cronológico. Los CV por habilidades son buenos para las personas con lagunas en su historial laboral o cuyo historial laboral no está directamente relacionado con el puesto.
Con este tipo de currículum, las habilidades se enumeran en primer lugar. Enumera primero la habilidad y luego entra en más detalles sobre esa habilidad con los puestos de trabajo que estén relacionados con ellas.
Combina lo mejor de cada uno
Si no acaba de convencernos ni uno ni otro, podemos optar por una fórmula combinada. Los CV combinados son una mezcla de los formatos cronológico y funcional. Proporcionan una lista cronológica de la historia laboral de cada uno, pero también tienen una sección que se centra en diferentes tipos de habilidades. Este formato muestra a los empleadores tanto sus habilidades como su experiencia. Es una buena opción si vas a cambiar de profesión o si tienes un historial laboral variado pero estable.
Con este tipo de currículum, tendríamos al comienzo una sección para mostrar las habilidades. La siguiente sección mostraría las experiencia laboral, seguida de las formación.