
Cataluña y Comunidad Valenciana plantearán al Gobierno de Pedro Sánchez la necesidad de que en los Presupuestos Generales de 2022 se mantengan los fondos extraordinarios Covid de los dos últimos años para las Comunidades Autónomas. Sin embargo, el Ejecutivo independentista catalán ha rechazado sumarse a la negociación multilateral para reformar el sistema de financiación autonómica en el que tienen que participar las autonomías.
La primera reunión institucional entre los presidentes de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, y de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, tras varios años de relaciones congeladas por el procés ha servido para mostrar "complicidades" y encauzar las relaciones institucionales.
Así, los dos presidentes defendieron reclamar conjuntamente ante el Gobierno central que se mantenga el mecanismo de financiación extra de los fondos Covid para el próximo ejercicio y se refleje así en los Presupuestos Generales del Estado. Según señaló Aragonés, "no se ha entrado en la cuantía" que consideran necesaria para garantizar que las autonomías puedan hacer frente al aumento de gastos en materias como Sanidad.
Para Puig, ampliar al próximo año el fondo especial por el Covid "puede ser una línea transitoria" para hacer frente temporalmente a la infrafinanciación de Comunidad Valenciana, la peor financiada con el modelo actual.
Pese a ello, el objetivo independentista del Gobierno de Aragonès sigue siendo un obstáculo para que los dos Gobiernos regionales puedan plantear una alianza común para la reforma de la financiación autonómica, tal y como busca Puig. El presidente catalán lanzó un jarro de agua fría al valenciano al señalar que su prioridad "es el inicio del proceso de negociación bilateral con el Estado" para solucionar el "déficit fiscal de Cataluña", por lo que descartó participar en las conversaciones multilaterales con el resto de CCAA. Además, volvió a insistir que la solución a ese problema político pasa por un referéndum.
De hecho, Aragonès insistió en la importancia del primer encuentro para la semana que viene y de la necesidad de la presencia de Pedro Sánchez en la misma. Una participación que el presidente valenciano sin embargo consideró que debía ser decisión del propio Sánchez.
El líder de ERC intentó mantener el tono afable y de complicidad con Puig al asegurar que pese a que no habrá esa alianza "compartimos el diagnóstico de la infrafinanciación en nuestros territorios". De la misma forma, también mostró su apoyo a las críticas de Puig a la política económica de la Comunidad de Madrid y sus acusaciones de "dumping fiscal", además de apoyar la armonización fiscal entre las CCAA.
Alianza para fondos europeos
Además, Puig anunció "una alianza práctica para captar y gestionar recursos europeos" entre ambos territorios. Para ello, ambos presidentes han acordado crear "un grupo de trabajo conjunto y estable para establecer sinergias en una cuestión tan fundamental".
Según el presidente valenciano, también se trabajará en "la defensa conjunta de más transferencias de fondos europeos" para las autonomías. En esa línea se pretende potenciar la cooperación para consorcios empresariales para los Pertes. Una estrategia en que se mencionó específicamente al sector de la automoción y el reto de la movilidad eléctrica. Las dos autonomías son sede de grandes factoría de esta industria como Seat y Ford. Otra de las posibles alianzas citadas fueron las del hidrógeno verde y el sector agroalimentario.
El desarrollo del Corredor Mediterráneo y el avance en la "reciprocidad" de las emisiones de los medios de comunicación públicos de ambos territorio fueron otro de los temas que ambos presidente comentaron en la reunión celebrada esta mañana en Valencia.