
Las asimetrías en la recuperación de los países de la Unión Europea dificultan la retirada de estímulos y añaden más dudas sobre las políticas de ajuste en la Unión Europea. Mientras las economías más dependientes del turismo y de sectores que conllevan mayor contacto social -entre ellas, España- sentirán durante más tiempo las secuelas de la crisis, el resto muestra ya síntomas de recuperación. Socios europeos como Francia o las economías del norte firman ya cifras de PIB previas a los niveles de la crisis del Covid.
Así lo destaca el último informe informe trimestral sobre perspectivas de la economía global y española del Círculo de Empresarios. El documento destaca que las divergencias en crecimiento entre países se explica por el impacto diferencial de la pandemia y por factores estructurales, especialmente los relacionados con la configuración de su modelo productivo.
Según el documento, en la eurozona la caída del PIB fue del 6,6% y las estimaciones apuntan a un avance del 4,4% en 2021 y del 3,8% en 2022. Sin embargo, el informe alerta que, en el caso de España, tras ser la economía con mayor descenso del PIB en 2020 -un 11%- no se recuperarán aún los niveles de PIB previo a la crisis. Aunque será la que registre un mayor repunte en 2021 -de en torno al 6,4%-, aún quedan casi 5 puntos por recuperar.
La situación dificulta el debate en las instituciones europeas sobre el momento de la retirada de estímulos
Esta situación, junto con la del resto de economías más dependientes del turismo, dificulta el debate en las instituciones europeas sobre el momento de la retirada de estímulos y las políticas de ajuste. El Banco Central Europeo (BCE) está ahora dividido sobre este asunto. Robert Holzmann, consejero del Supervisor europeo, y, además, presidente del Banco de Austria, se ha posicionado del lado de los dirigentes más austeros, destacando que ya ha llegado el momento de que el organismo empiece a debatir cómo se van a retirar los estímulos extraordinarios que el BCE lanzó en 2020 contra la pandemia. Holzmann no es el primer miembro del Consejo de Gobierno del BCE que ya habla de reducir estímulos: François Villeroy de Galhau, el presidente del Banco de Francia, ya destacó la semana pasada que los miembros del BCE deben tener en consideración que las condiciones de financiación en la zona euro son muy favorables, lo que anticipa la posibilidad de un cambio de discurso por parte de la entidad en los próximos días.
El Círculo de Empresarios alerta de que, tras la caída del PIB del 10,8% en 2020, los principales organismos nacionales e internacionales prevén la recuperación de los niveles precrisis a partir del año 2022. Pide reformas estructurales para un modelo económico competitivo. Según la institución, uno de los principales problemas estructurales de la economía española es el deterioro de la productividad. De hecho, entre 1995 y 2017 la productividad total de los factores disminuyó un 10,5%, frente al aumento del 4,5% registrado en la UE y del 1,4% en la eurozona, lo que se explica principalmente por la reducida inversión en I+D+i y en actualización de las infraestructuras.
Guindos pide precaución
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos ha afirmado en una entrevista en prensa que los indicadores adelantados "son positivos". Además, ha explicado que la recuperación de la economía europea en el segundo trimestre ha sido "muy intensa" y que ese dinamismo está previsto que continúe durante la segunda mitad de 2021. Aunque no ha adelantado ninguna decisión con respecto a la política monetaria del instituto emisor, Guindos ha asegurado que si la inflación y la economía se recuperan, el BCE tendrá que iniciar una "normalización paulatina" de la política monetaria.
"Cualquier retirada de estímulos, monetarios o fiscales, debe ser poco a poco y no de forma prematura", apunta Luis de Guindos
No obstante, ha vuelto a repetir que cualquier retirada de estímulos, monetarios o fiscales, debe ser poco a poco y no de forma prematura, ya que la economía europea "sigue siendo frágil".
Pero esta consideración también es simétrica, por lo que se debe evitar que las medidas de apoyo estén en vigor "demasiado tiempo" y generen situaciones "de riesgo moral o zombificación". Además, y aunque no ha mencionado a ningún país en concreto, Guindos ha indicado que los Estados con una mayor ratio de deuda y PIB que la media de la Unión Europea tendrán que hacer un "esfuerzo mayor".