
El nuevo estímulo fiscal por valor de casi 5 billones de dólares que avanza en el Capitolio como parte de los presupuestos tendrá un tímido impacto en la economía de Estados Unidos, según avisan desde Capital Economics.
Su economista jefe, Paul Ashworth, estima que el acuerdo bipartidista sobre infraestructuras, valorado en un billón de dólares (550.000 millones de dólares en gasto adicional) que podría aprobarse a finales de septiembre, no proporcionará ningún impulso significativo a la economía durante los próximos dos años.
Por su parte, el paquete de gastos de 3,5 billones de dólares que los demócratas pretenden aprobar por la vía de la reconciliación a finales de este año podría suponer un mayor estímulo, pero dado que el gasto se verá compensado en gran medida por el aumento de los impuestos su impacto será moderado.
Limitar el impacto
La resolución presupuestaria es el primer paso hacia el plan de Biden de aumentar los impuestos en 3 billones de dólares durante la próxima década. Algunos de estos aumentos de impuestos incluyen aumentar el tipo del impuesto de sociedades del 21% al 28% y duplicar el impuesto a las plusvalías hasta el 43,4%.
"Sospechamos que el gasto adicional se compensará en gran medida con aumentos de los impuestos a las empresas y a las rentas altas, lo que significa que el impacto neto sobre el déficit y la economía será mucho menor", explica Ashworth. Además recuerda que, dado que varios demócratas moderados en el Senado ya han expresado su oposición a un aumento tan sustancial del gasto, es posible que la reconciliación no se apruebe en absoluto, o que se apruebe sólo después de reducir su tamaño.
El Congreso necesita aprobar un presupuesto o una resolución de continuidad antes del 1 de octubre para evitar un cierre del gobierno.