Tras superar los últimos escollos, el Senado de Estados Unidos aprobó el martes un plan de infraestructuras bipartidista de un billón de dólares, un gran logro para los demócratas en su intento de impulsar la ambiciosa agenda económica del presidente Joe Biden.
El proyecto de ley, que incluye 550.000 millones de dólares en nuevos fondos para el transporte, la banda ancha y los servicios públicos, fue aprobada con 69 votos a favor y 30 en contra. Tras su aprobación, el líder de la mayoría de la Cámara Alta, el demócrata Chuck Schumer, planea recurrir a una resolución presupuestaria para aprobar lo que consideran un plan de gasto complementario de 3,5 billones de dólares, que incluirá subidas de impuestos, sin el apoyo de los republicanos.
"Hoy, el Senado da un paso que debería haberse dado hace décadas para revitalizar las infraestructuras de EEUU y dar a nuestros trabajadores, nuestras empresas y nuestra economía las herramientas necesarias para triunfar en el siglo XXI", señaló Schumer al hilo de la votación final.
No obstante, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, ha insistido en que no retomará el proyecto de ley de infraestructuras ni la propuesta de resolución presupuestaria para ampliar el gasto social hasta que el Senado apruebe ambas medidas. El Congreso no regresará del receso estival hasta el próximo 20 de septiembre por lo que no se espera que ninguno de los planes avance legislativamente por lo menos hasta el otoño.
Si el paquete de infraestructuras se aprueba finalmente en ambas cámaras, todos los estados del país notarán sus efectos. Incluye unos 110.000 millones de dólares en nuevos gastos para carreteras y puentes, 73.000 millones para mejorar la red eléctrica, 66.000 millones para servicios ferroviarios así como 65.000 millones para la expansión de la banda ancha. También prevé 55.000 millones de dólares para el agua potable y 39.000 millones para el tránsito.
La presión de los demócratas para aprobar las propuestas económicas de Biden podrían fracasar. Mientras el proyecto de ley de infraestructuras parece tener suficiente apoyo entre demócratas y republicanos para ser aprobado por la Cámara Baja, el gasto de 3,5 billones en programas sociales y medioambientales enfrenta una mayor desconfianza entre los demócratas en ambas Cámaras del Capitolio.
El destino de toda la agenda económica de Biden depende de que se mantenga la unidad entre los 50 senadores que forman parte de la bancada demócrata en la Cámara Alta y su escasa mayoría en el Congreso. Pelosi puede perder sólo tres votos demócratas en la Cámara de Representantes si quiere prevalecer frente a la oposición unificada de los republicanos.
Las tensiones ideológicas entre el partido de Biden han vuelto a surgir esta misma semana. Seis congresistas demócratas moderados han presionado a Pelosi para que permita una votación sobre el paquete de infraestructuras en lugar de esperar a que el Senado apruebe un segundo proyecto de ley que promulgue el resto de la agenda económica.
El gobernador de NY anuncia su dimisión
El gobernador de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, adelantó el martes que dimitirá en dos semanas por el escándalo de acoso sexual que ha diezmado su carrera. Cuomo será reemplazado por la vicegobernadora Kathy Hochul. Un informe de la oficina del Fiscal General del Estado corroboró la semana pasada que había acosado sexualmente al menos a 11 mujeres.
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