
Aunque los contratos firmados en el primer semestre del presente año son mayoritariamente temporales, los ritmos de crecimiento son favorables a los indefinidos. Así, en lo seis primeros meses se firmaron 956.907 fijos, un 27% más respecto a los 7562.691 del primer semestre del año pasado, 204.200 más.
Por su parte los contratos temporales, casi el 90% del total de los firmados en el periodo, registraron una incremento del 17% al pasar de los 6,54 millones de enero a junio de 2020 a 7,66 millones de los seis primeros meses del presente año. Es decir, aumentaron un 17%, diez puntos menos que los temporales.
No obstante, el incremento del ritmo de los contratos indefinidos es insuficiente para parar el incremento en el volumen absoluto de los contratos temporales, según pone de manifiesto CCOO en el informe La temporalidad en España.
El análisis resalta que los niveles de temporalidad vuelven a niveles precovid el pasado junio. Sólo en ese mes se firmaron 1.625.288 contratos temporales, la cifra más alta desde 2019, con una media de 1.876 firmas mensuales, lo que prácticamente sitúa estos contratos en niveles anteriores a la pandemia.
Con la pandemia
Los autores concluyen que la evolución de los contratos temporales ha ido en paralelo a la evolución de la pandemia. De esa forma, la mayor bajada de contratos temporales tuvo lugar en los meses de marzo, abril y mayo de 2020, coincidiendo con el confinamiento de la población. Después ha ido fluctuando, dependiendo de la situación y las medidas sanitarias, hasta alcanzar su mayor cifra el pasado junio, que viene a coincidir con el avanzado estado de la vacunación.
Según el tipo de contrato temporal, los que más han aumentado en el junio de este año respecto al mismo mes de 2020 son los contratos eventuales o por circunstancias de la producción (77,20%) y los de obra o servicio (32,74%).