
El expresidente catalán Artur Mas deberá pagar las costas de haber recurrido la condena del Tribunal de Cuentas para devolver los gastos ilícitos de la consulta independentista del 9 de noviembre de 2014, y que ascendía a 4,9 millones de euros -a los que hay que añadir intereses- a repartir entre diez cargos del Govern de entonces.
El Tribunal Supremo inadmitió los recursos de casación presentados por Mas y otras siete personas -entre ellas los exconsejeros Joana Ortega y Francesc Homs- y además les condenó a pagar las costas, de 666 euros para cada uno de los recurrentes, informó Ep.
Artur Mas fue señalado en la causa como máximo exponente de la responsabilidad contable, si bien más de la mitad de la cuantía a abonar fue recopilada por la Caja de solidaridad promovida desde el movimiento independentista. Ahora, Mas también forma parte de la causa del gasto exterior del procés.
Fiscalizador "supremo"
También , el Tribunal de Cuentas se reivindicó en un comunicado como fiscalizador "supremo" del sector público, de forma que sus informes "no pueden ser modificados por otras instancias, ni recurridos".
Destacó su labor de enjuiciar responsabilidades contables para obtener la restitución de los fondos públicos ante usos indebidos de los mismos, y defendió su independencia de acción. En este sentido, señaló que los consejeros y consejeras de Cuentas de la institución son elegidos por mayorías cualificadas de tres quintas partes de los plenos del Congreso de los Diputados y del Senado, y son "independientes e inamovibles conforme a la Constitución".
Asimismo, detalló que el personal del organismo fiscalizador está integrado por "profesionales altamente cualificados que han accedido al Tribunal por los procedimientos de ingreso en la función pública previstos en las leyes".