
La maquinaria de los Presupuestos Generales del Estado está en marcha. Esta vez, al Gobierno no le vale una prórroga como las tres anteriores. Los fondos Next Generation de la UE -como ya publicó eE la semana pasada- tienen que incardinarse en las cuentas de cada ejercicio para reflejar las partidas que corresponden a cada hito y a cada reforma.
Por eso el Ministerio de Hacienda publicó las normas para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2022, que se centrarán durante el próximo ejercicio -según fuentes de Hacienda- en "seguir apoyando la recuperación" económica y que no planteará, de momento, una retirada prematura de los estímulos.
Por lo pronto, el Gobierno tiene la intención de aprobar en julio, en el Consejo de Ministros, el techo de gasto, que no es otra cosa que el límite del gasto no financiero. Y lo va a hacer sin senda fiscal y con una cifra histórica de deuda pública: el 125% del PIB.
La antesala
La aprobación del techo de gasto es la antesala de cualquier Presupuesto. Y en este caso, la aprobación del Consejo es suficiente para dar paso más tarde al trámite parlamentario, que es puramente informativo. En este sentido, el Ministerio de Hacienda quiere tener la aprobación del techo de gasto en julio, y también en julio llevarlo a la Cámara Baja. En cualquier caso, el tiempo límite sería a principios del mes de septiembre.
En cuanto a la senda fiscal -la otra pata para elaborar unas Cuentas Públicas- cabe recordar que no tiene carácter informativo, y por tanto es vinculante de la votación del Congreso. En ella se detallan los objetivos de déficit y de deuda pública de todas las administraciones. Pero en esta ocasión, y por tercer año consecutivo, como consecuencia de la pandemia provocada por el Covid-19, los estados miembros no tienen la obligación de presentar estos objetivos hasta que no amaine la situación económica en la Unión Europea.
La cláusula de salvaguarda está paralizada, y eso facilitará mucho las cosas en este trámite previo a la aprobación de los Presupuestos.
No en vano, la estrategia fiscal contenida en el Programa de Estabilidad para el período 2021-2024 tiene como objetivo reducir el déficit público hasta el 8,4% en 2021 y el 5% en 2022, acelerándose la reducción en los años siguientes.
Asimismo, los Presupuestos de 2022 incorporarán los resultados de los procesos de revisión y evaluación del gasto público y un análisis del alineamiento de las cuentas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, impacto de género y en la infancia.
La intención de Sánchez: tener nuevas cuentas antes del 1 de enero
Fuentes del Ministerio de Hacienda señalan que la intención del Ejecutivo es presentar los Presupuestos de 2022 según el calendario ordinario, en septiembre, para que su tramitación parlamentaria se desarrolle en el último trimestre del año y las nuevas cuentas públicas entren en vigor el 1 de enero. De cumplir estos plazos, sería la primera vez desde 2016 en la que los Presupuestos son aprobados en los tiempos establecidos por la Constitución.