Europa no solo ha cargado de millones sino también de esperanzas su fondo de recuperación de 800.000 millones de euros. Confía en que el megaestímulo le ayudará a superar la crisis causada por el covid-19 y recortar la distancia frente a EEUU y China en la era post-pandemia. Además, aspira a que acelere su transformación digital y consolide su liderazgo en la agenda 'verde'.
Pero socios como Francia opinan que la ambición europea no se corresponde con el volumen de recursos movilizados. Más aún si se compara con la cascada de planes de estímulo y paquetes de inversión aprobados por EEUU hasta ahora.
Además, la cifra final del estímulo europeo será probablemente menor. Porque según explican fuentes comunitarias a elEconomista, tan solo un pequeño grupo de países ha indicado hasta ahora que utilizará una parte de los préstamos que pone a su disposición el fondo de recuperación.
El llamado Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia, el principal pilar del fondo, se estructura en dos partes. Ofrece a los países ayudas a fondo perdido por valor de 312.500 millones de euros (con precios de 2018), y otros 360.000 millones de euros en préstamos en condiciones ventajosas.
La Comisión Europea aprobará los primeros planes de recuperación la próxima semana. De los 23 Estados miembros que han enviado sus propuestas hasta hoy, tan solo han solicitado los préstamos Grecia (los 12.700 millones a su disposición), Italia (los 122.600 millones disponibles), Rumanía (los 15.000 millones que podía solicitar), Polonia (12.100 millones de los 35.000 millones posibles), Portugal (2.700 millones de los 14.200 millones ofrecidos), Eslovenia (700 millones de los 3.200 millones a su disposición) y Chipre (227 millones de los 1.500 millones ofrecidos).
En total, algo más de 166.000 millones de euros, lejos del techo de 360.000 millones. De esta manera, el fondo europeo quedaría reducido a unos 478.000 millones de euros.
No obstante, algunos países han informado que utilizarán los préstamos, aunque los solicitarán más adelante, como permite el marco legal del fondo, activo hasta 2026. Uno de estos países es España, que pedirá los 70.000 millones de euros en créditos que le corresponden.
No todos los planes enviados hasta ahora formarán parte del primer grupo de aprobados la próxima semana. Las fuentes comunitarias comentaron a este diario que las negociaciones no han concluido todavía con muchas capitales. Eso sí, dos fuentes confirman que el plan de inversiones y reformas español formará parte de este primer grupo. Las fuentes comunitarias comentan que también formarán parte Portugal y Grecia. Lisboa, que ostenta este semestre la presidencia rotatoria de la UE, fue el primer país en enviar su plan de inversiones y reformas para acceder a la ayuda europea, como adelantó elEconomista el 22 de abril.
Escollos y aplazamientos
Alemania, Italia y Francia, que también estuvieron entre los primeros socios en remitir sus borradores, probablemente formarán parte del primer bloque de aprobados. Sin embargo, las fuentes comunitarias comentan que, por ejemplo en el caso del plan francés, la Comisión todavía está discutiendo con París algunos detalles de las 1.000 páginas que contiene su documento. "Necesitamos contar con una evaluación robusta de cada plan", se justifican las fuentes consultadas.
Además, explican que cinco países que han enviado sus planes han solicitado que la Comisión se extienda más allá de los dos meses previstos para la evaluación con sus borradores, para terminar de pulir los documentos. Se trata de Eslovenia, Polonia, Suecia, Croacia y Rumanía.
Una vez que la Comisión se pronuncie, el Consejo (los Estados miembros) tendrá un mes para validar la opinión del Ejecutivo comunitario sobre los planes.
La Comisión espera que los fondos de recuperación empiecen a llegar a los países el próximo mes. La primera transferencia será el 13% del total que les corresponde para prefinanciar sus planes de recuperación, unos 9.000 millones de euros en el caso español. El resto de desembolsos se realizará dos veces al año, según vayan cumpliendo los Gobiernos los hitos y las metas acordados para la puesta en marcha de sus inversiones y reformas.