
Los ministros de Economía del Grupo de los Siete (G7) comenzaron el viernes su reunión de dos días en Londres, donde los países más ricos del mundo estaban a punto de lograr un acuerdo sin precedentes en más de un siglo que fuerce a las multinacionales a pagar su parte justa en impuestos.
"Estamos a un milímetro de un acuerdo histórico", señaló al cierre de esta edición el ministro galo de Finanzas, Bruno Le Maire, a la BBC al cierre de la primera jornada de reuniones.
Estados Unidos ha propuesto un tipo mínimo del impuesto de sociedades global del 15%, por encima del nivel de países como Irlanda, pero muy por debajo de la media del G7.
Le Maire reconoció que el nivel presentado por la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, era "sólo un punto de partida"."Necesitamos algo que sea creíble", añadió. "Todavía estamos trabajando en este punto tan delicado del tipo".
De sus palabras se dedujo que todavía existen desacuerdos tanto en la tributación mínima a instaurar como en la forma en que se elaborarán las normas para garantizar que compañías como Amazon o Facebook enfrenten impuestos más elevados.
No obstante, el francés fue claro al reconocer que un potencial acuerdo serviría además para afianzar la influencia del G7, formado por EEUU, Japón, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia y Canadá.
Por su parte, el ministro británico de Economía, Rishi Sunak, anfitrión del encuentro, insistió a sus homólogos en el G7 que el resto del mundo estaba atento a un potencial compromiso que impulse las negociaciones en curso en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
"No podemos seguir confiando en un sistema fiscal que se diseñó en gran medida en los años 20", recalcó Sunak.