
Unas 200 entidades, según las previsiones de Foment del Treball, clamarán este miércoles por que la Generalitat apoye la ampliación del Aeropuerto de Barcelona que plantea Aena. En un acto conjunto en Esade impulsado por la patronal presidida por Josep Sánchez Llibre, participarán también Pimec, la Cámara de Comercio de Barcelona, Barcelona Tech City, Mobile World Capital, Cercle d'Economia, Círculo Ecuestre, RACC y el Gremio de Hoteles de Barcelona, entre otros.
En un manifiesto que ha trascendido este domingo, argumentan los motivos para llevar adelante una inversión "inaplazable" estimada de 1.700 millones de euros inicialmente prevista para el periodo desde 2022 hasta 2026, si bien por la pandemia se ha visto postergada de 2025 a 2031, y que consiste en la construcción de una nueva terminal satélite y la prolongación en 500 metros de una de las pistas.
Pese a este retraso en la previsión de las obras, el calendario de planificación se mantiene: Aena elaborará este verano su próximo plan inversor, por lo que la nueva Generalitat debe tomar una decisión en el mes de julio a más tardar, y su visto bueno es imprescindible porque debe obtener la autorización de la Unión Europea al plan ambiental que debe compensar la invasión del espacio protegido de La Ricarda para ampliar la pista.
El manifiesto defiende que la ampliación del Aeropuerto es "imprescindible" no solo desde la perspectiva del visitante, sino para el desarrollo económico local y la atracción de inversiones y de talento, y no hacerla supondría un coste de oportunidad y de imagen "altísimo para la economía de Cataluña, en el que se perdería competitividad, por un lado, y conectividad en un mundo cada vez más global. A la vez que sería sencillamente inaceptable en momentos de tanta necesidad de recuperación económica".
El documento detalla que la infraestructura contribuye el 7% del PIB de Cataluña, y que, con la ampliación, llegaría a una contribución del 9%, y recuerda que el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona - El Prat, con su actual diseño y configuración, está agotando su capacidad, ya que la cifra de casi 53 millones de viajeros registrados en 2019 se acercó a su capacidad máxima de 55 millones.
La pandemia ha dado una "no deseada tregua", pero hay que dar ahora los pasos necesarios para contar con un Aeropuerto competitivo y preparado para cuando se recuperen los tráficos aéreos: "Ahora de lo que se trata es de que el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, a través de su última ampliación -las anteriores fueron en 1992 y 2009-, contribuya a la recuperación económica de Cataluña y a su crecimiento".
Un aspecto clave a conseguir es el de aumentar los vuelos intercontinentales y de larga distancia, mientras que los aeropuertos de Reus y de Girona-Costa Brava pueden ser un apoyo para las rutas punto a punto: "En la situación actual, el Aeropuerto de Barcelona está limitado por su infraestructura, provocando que destinos interesantes para la sociedad catalana no se puedan abordar".
Los firmantes también defienden una gestión de proximidad de El Prat, pero matizan que la ampliación del Aeropuerto es una decisión neutra en relación a su sistema concreto de gestión y no lo prejuzga. Simplemente, mejora la infraestructura.
El manifiesto apoya una ampliación compatible con el medio ambiente y con la actividad del Puerto de Barcelona –próximo a las instalaciones-, y pide consenso a todas las administraciones, desde los ayuntamientos del entorno hasta la Generalitat y el Estado.
Asimismo, apela a mejorar las conexiones ferroviarias de El Prat, tanto de Cercanías como de AVE, además de a invertir también en los aeropuertos de Girona y Tarragona.