Economía

El impuesto mínimo global de Biden pone en alerta a las economías que más inversiones atraen

  • Hungría, Irlanda, Canadá, Hong Kong y Singapur serán los más afectados
  • Budapest acusa a Washington de "amenazar su soberanía fiscal"
  • Hong Kong y Singapur impulsarán más beneficios para atraer empresas
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. eE

El impuesto mínimo global sobre los beneficios de las multinacionales que impulsa la Administración estadounidense del presidente Joe Biden amenaza a las economías más liberales y más atractivas. En concreto, los países más afectados son aquellos que utilizan tasas impositivas corporativas bajas para atraer inversiones extranjeras. Hungría, Irlanda, Canadá, Hong Kong y Singapur están entre las economías desarrolladas con tasas bajas para atraer a las empresas y, además, por su posición económica y geoestratégica serán las que más se resientan con un nuevo impuesto mínimo global.

El Grupo de las Siete principales economías avanzadas del planeta (G7) está cerca de lograr un acuerdo sobre la aplicación de este impuesto a las multinacionales, según adelantó el Financial Times. Las pasadas semanas, la Administración de Joe Biden redujo sus ambiciones sobre el tipo mínimo global a las multinacionales desde el 21% hasta el 15% en un intento por conseguir un mayor consenso internacional.

En Europa, Hungría e Irlanda serán los países más afectados por esta medida. Hungría tiene la tasa impositiva corporativa más baja de Europa, un 9%. En enero de 2017, el primer ministro húngaro Viktor Orban redujo la tasa del país del 19% al 9% para atraer más inversión extranjera.

El secretario de Estado de Asuntos Tributarios de Hungría, Norbert Izer, ha llegado a calificar la propuesta de Estados Unidos de "violación de la soberanía". A su juicio, "la decisión dificultaría la vida de las empresas locales".

Irlanda fue una de las pocas economías que experimentó un crecimiento del PIB pese al Covid

Por su parte, Irlanda también ha mostrado su desagrado. El país tiene unas tasas en Sociedades del 12,5%, la segunda más baja de Europa. Es una economía que ha logrado atraer muchas multinacionales, Microsoft, Google o Pfizer, entre ellas. Esta situación ha generado una fortaleza económica sin precedentes en el país. Irlanda fue una de las pocas que experimentó un crecimiento del PIB pese a la crisis del coronavirus Covid-19.

El plan fiscal internacional de Biden también afecta a su nación vecina, Canadá. La tasa del Impuesto sobre Sociedades canadiense es del 15% y atrae a empresas que desean mantener una presencia norteamericana sin pagar impuestos en Estados Unidos. Sin embargo, el Gobierno canadiense ha avalado la decisión de Biden. La ministra de Finanzas canadiense, Chyrstia Freeland, ha respaldado las propuestas fiscales de Washington. "En términos de pensamiento económico, nuestro gobierno está bien alineado con la Administración Biden", manifestó recientemente Freeland. "Soy una gran creyente en la acción multilateral, y estoy muy animada por las conversaciones en torno a ella", añadió en declaraciones a medios internacionales.

Hong Kong y Singapur son los dos grandes ejes financieros occidentales en Asia. La mayor parte de las inversiones de empresas americanas y europeas en la región pasan por estas plazas. Serán otras de las economías más afectadas.

"Aseguraremos impuestos muy bajos en Hong Kong en el futuro", dice el secretario en jefe de Administración del país asiático

La tasa en el impuesto de Hong Kong es del 16,5%. En marzo, el secretario en jefe de Administración de Hong Kong dijo a los inversores extranjeros que "se asegurarán impuestos muy bajos en Hong Kong en el futuro". Las multinacionales aún tendrían grandes beneficios pese al impuesto mínimo global de Biden. El país no exige impuestos sobre las ganancias de capital, dividendos o ventas. Además, Hong Kong cuenta con una de las legislaciones mercantiles más avanzadas del mundo.

Singapur mantiene una tasa en el impuesto sobre Sociedades del 17% y, al igual que Hong Kong, mantendrá atractivos para las multinacionales. El país ofrece numerosas subvenciones, préstamos e incentivos para empresas extranjeras, lo que se suma a su reputación como centro de las empresas más innovadoras del mundo.

Exportar el modelo

La propuesta de la Administración Biden busca exportar un modelo fiscal que ya creó el expresidente, Donald Trump, en 2017. Estados Unidos era único en el escenario mundial con su impuesto mínimo del 10,5% sobre las ganancias extranjeras. Sin embargo, el presidente Trump acompañó esta decisión con una bajada de impuestos histórica para las empresas norteamericanas, lo que contribuyó a la relocalización en territorio americano. Biden, ahora, propone la tasa impositiva corporativa combinada más alta de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con un 32,3%.

Daniel Bunn, vicepresidente de Proyectos Globales de la Tax Foundation, considera que Biden ha elegido el camino equivocado con su nuevo plan fiscal y pide que se fije en otros países de la OCDE, como Francia. "Es decepcionante ver a la Administración de Biden presionar por un enfoque de múltiples niveles para gravar los ingresos corporativos, que será único en el escenario mundial y dará lugar a todo tipo de consecuencias no deseadas", explica. "En lugar de simplificar la política tributaria corporativa y eliminar las distorsiones, complica las cosas y agrega nuevas capas de reglas tributarias en un sistema ya complejo", añade Bunn.

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