
Una gran cantidad de jóvenes empiezan a percibir sus primeros sueldos de manera ilícita. Un dato que puede sonar extraño. Sin embargo, se torna cotidiano cuando se atiende a esos recién graduados de la enseñanza obligatoria que ganan pequeñas cantidades ofreciendo clases particulares a alumnos más pequeños, enseñan a tocar un instrumento o se quedan a cargo de niños; haciendo las veces de canguro.
Esta situación, por cotidiana y tradicional que parezca, no deja de alimentar uno de los grandes problemas de la sociedad: la economía sumergida. En Madrid, esta cuestión supone el 16,2% del Producto Interior Bruto (PIB) autonómico, 39.901 millones de euros; llegando a alcanzar el 23,1% a nivel nacional, según los datos que el consejero de Hacienda y Función Pública de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, presentó el pasado mes de marzo.
¿Tengo que pagar la cuota de autónomos si ofrezco clases particulares?
Aunque entran en juego una gran cantidad de determinantes, la realidad es que cualquier actividad económica debería ser declarada; de lo contrario sería economía sumergida.
Ahora bien, estos jóvenes se plantean si es rentable pagar la cuota de autónomos y legalizar toda su actividad, con el coste que eso supone, por un par de horas de trabajo a la semana. Las cuentas en rara ocasión serán positivas.
Por este motivo, cada vez suena más la posibilidad de crear una cotización a tiempo parcial para autónomos; tal y cómo señalan desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA).
"Debe ser una prioridad para la Administración dar seguridad jurídica a quienes desarrollan una actividad económica. Ningún trabajador por cuenta propia debe quedar al margen del marco protector del sistema público de la Seguridad Social", explica Eduardo Abad, presidente de UPTA.
¿Cómo funcionaría la cotización a tiempo parcial para autónomos?
Desde la Unión explican que este tipo de personas no superan, en general, las 16 horas de trabajo efectivo y los resultados económicos están por debajo de los 250 euros en total.
Para estas situaciones, proponen desarrollar un sistema especial de cotización a través del pago directo por parte del profesional a la Seguridad Social, en tramos horarios que no superen un máximo de 16 horas mensuales.
Este sistema, que se pretende que sea telemático, se realizaría a través de compras de cheques cotización por parte de estos trabajadores; similar al que funciona en Francia con determinados sectores económicos.
Este procedimiento se debería formalizar al menos un día antes de realizar el trabajo. La empresa emisora de este cheque de cotización liquidaría directamente a la Tesorería General de la Seguridad Social la parte correspondiente.
La cotización tendría un coste de 6 euros por hora, o lo que es lo mismo, aplicar el SMI dividiéndolo por 160 horas mensuales. En todo caso, este cálculo sería prácticamente el mismo al que se propone en el nuevo sistema de cotización al RETA, pero sin la necesidad de realizar un alta en Seguridad Social de forma continuada.