Los resultados electorales de la noche del 4 de mayo en la Comunidad de Madrid -a un 99,93% de votos escrutados- han venido a demostrar que las políticas de Isabel Díaz Ayuso de bajada de impuestos y de apertura de comercios, restaurantes y bares en la región han sido acicate suficiente para arrasar electoralmente en las urnas -con 65 escaños, y un 44,7% de votos- y dar una lección al Partido Socialista y a Pedro Sánchez (24 escaños), en clave de política nacional, pues la de ayer fue la primera gran derrota del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE.
Con el eslogan de Libertad o comunismo, y a muy pocos escaños de la mayoría absoluta -solo a cuatro-, Isabel Díaz Ayuso ganó este martes las elecciones a la Comunidad de Madrid de manera rotunda, con una participación histórica superior al 76%, con hasta 15 puntos de crecimiento en las ciudades del cinturón sur de la región, y 11 y 12 puntos en las localidades del norte, pese a celebrarse en una jornada laboral.
El resultado abrumador para el Partido Popular en Madrid confirma la aprobación de los electores a la gestión que la presidenta ha tenido durante la pandemia provocada por el Covid-19, arrancando el apoyo de trabajadores autónomos, empresarios, jóvenes, y votantes de todas las edades en general. Solo con el apoyo externo de Vox (13 escaños), Ayuso será con toda probabilidad la nueva presidenta de la región madrileña.
En su primer mensaje como ganadora, desde el balcón de Génova 13, con cerca de 1.000 personas en la calle coreando su nombre, Díaz Ayuso prometió un gobierno en libertad para bajar impuestos y proteger nuestra educación.
La líder madrileña aseguró que "el sanchismo no entra en Madrid, porque no se puede cerrar todo, imponer todo y querer quitar la libertad".
"España es otra cosa; España empieza en Madrid, y hoy empieza un nuevo kilómetro cero de la historia de España con orgullo, pertenencia, esfuerzo, unidad y convivencia", señaló la ganadora de las elecciones autonómicas.
Ayuso dijo que lo primero que quiere hacer cuando llegue al Gobierno será bajar impuestos
Muy emocionada y satisfecha, una vez finalizado su discurso, Isabel Díaz Ayuso dijo a los medios de comunicación que lo primero que quiere hacer cuando llegue al Gobierno será bajar impuestos, y por tanto, bajar el IRPF en medio punto como ya prometió en la campaña de estas elecciones.
Antes de Ayuso, Pablo Casado, líder nacional del Partido Popular, aseguró que el resultado de las elecciones de este martes son una moción de censura al sanchismo, a socios como Bildu y a Unidas Podemos. Afirmó Casado que estos comicios demuestran que "se puede unir el constitucionalismo y el centro-derecha puede ganar a Sánchez. Hay partido, esperanza e ilusión", remató.
Batacazo y sorpasso en soledad
En contraposición con estos resultados, y más allá de que Ciudadanos desparece de la Asamblea de Madrid, porque no ha conseguido ni siquiera el ansiado 5% para lograr representación en la cámara, el partido damnificado, sin duda, ha sido el Partido Socialista de Madrid, con Ángel Gabilondo como candidato, con su peor resultado histórico.
El político socialista se quedó solo en la noche electoral, siguiendo el recuento desde un céntrico hotel de Madrid, sin el respaldo ni de Moncloa ni tampoco de Ferraz.
Con la convicción desde la dirección nacional del PSOE de que los resultados de Ángel Gabilondo iban a ser muy malos, fuentes de esta formación ya trasladaban que el problema era del candidato, quien no ha ocultado sus ganas por dejar ese cargo para desempeñar el puesto de defensor del Pueblo.
Desde el primer momento, Gabilondo se puso en manos de Iván Redondo, jefe de gabinete de Pedro Sánchez, y encargado de desarrollar la campaña electoral del PSOE de Madrid, campaña a la que se incorporó la ministra Reyes Maroto.
Los socialistas se llevaban la puntilla cuando se habían contado ya más del 85% de los votos y Más Madrid, que venía recortando distancias, se puso por delante, consumando el sorpasso al PSOE y situándose como segundo partido igualado a 24 escaños y 4.500 papeletas más. Su candidata, Mónica García, ha sido capaz de emerger con voz propia y rivalizar con las formaciones de izquierdas.
Por detrás, Vox logró 13 escaños, formación que será clave para el Gobierno de Díaz Ayuso, posiblemente sin entrar a formar parte del nuevo Ejecutivo madrileño. Ya en campaña, Rocío Monasterio afirmó que su formación haría lo que estuviera en su mano para que el Gobierno de la Puerta del Sol no recayera en manos de la izquierda y lo confirmó en su intervención tras el cierre de urnas.
Dimisión de Iglesias y desaparición de Ciudadanos
En el furgón de cola, Unidas Podemos queda en el escrutinio en última posición (con 10 escaños), aunque mejorando sus resultados con respecto a 2019. Pese a ello, la otra gran sorpresa de la noche fue ver a su candidato y exvicepresidente del Gobierno español, Pablo Iglesias, anunciar su retirada de la política y la dimisión de todos sus cargos en el partido.
Volviendo a los resultados electorales, cabe destacar el abrumador dominio que el PP demostró, con apenas tres pequeños municipios (El Atazar y Fuentidueña de Tajo y Navarredonda) como únicas localidades donde los populares no fueron los más votados. Dentro del municipio de Madrid, Ayuso se llevó la victoria en feudos tan tradicionalmente de izquierdas como Puente de Vallecas.
En Leganés ganaba el Partido Popular, como también lo hacía en Getafe, abandonando así la leyenda de que en las ciudades del cinturón sur de la comunidad su voto es de izquierdas. De hecho, en estas ciudades, el porcentaje de participación ha llegado a ser hasta 15 puntos por encima de las elecciones de 2019.
También en Rivas Vaciamadrid el PP se colocaba en primera posición con el 34% de los votos, frente a los 17% del Partido Socialista.
El caso más frustrante ha sido el de Ciudadanos, partido que en las anteriores elecciones cosechó hasta 26 escaños, y entró a formar parte del primer Gobierno de coalición de Isabel Díaz Ayuso.
La experiencia en la gestión, argumento empleado por los dirigentes de la formación naranja, no ha servido para atrapar el voto de las personas que confiaron en el proyecto naranja en las anteriores elecciones.
Moncloa, encerrada
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, siguió el recuento de los votos de las elecciones autonómicas de Madrid de este martes en el Palacio de la Moncloa, como ya hizo en los comicios catalanes de febrero, según han informado a Europa Press fuentes de la formación.
En la sede federal del PSOE de la calle Ferraz se reunió buena parte de la cúpula del partido, encabezados por la vicesecretaria general y portavoz en el Congreso, Adriana Lastra. La acompañaron el secretario de Organización y ministro de Transportes, José Luis Ábalos; el secretario de Coordinación Territorial y relaciones con el Gobierno, Santos Cerdán; o el portavoz en el Senado, Ander Gil. También estaba el secretario general de la Presidencia y dirigente socialista, Félix Bolaños, persona de la máxima confianza de Sánchez en Moncloa.
Por su parte, el candidato socialista ha seguido el recuento en el Hotel Princesa Plaza, situado en la Calle Princesa, donde estuvo acompañado por miembros de su candidatura como el secretario general del PSOE-M, José Manuel Franco; la secretaria de organización del PSOE-M, Carmen Barahona; y José Cepeda. A su llegada a este cuartel general, Gabilondo afirmó que seguiría los resultados "con confianza y esperanza".