
Estados Unidos generó 379.000 nóminas no agrícolas en febrero cuando la tasa de desempleo se situó en el 6,2% según informó el viernes el Departamento de Trabajo. El consenso esperaba una creación de alrededor de 200.000 puestos de trabajo. El aumento de nóminas no agrícolas refleja el levantamiento de las medidas de confinamiento así como la ayuda de los cheques de estímulo de 600 dólares y la reapertura de restaurantes.
Tanto la tasa de paro como el número de desempleados (10 millones) registraron pocos cambios el pasado mes. Aunque ambas medidas son mucho más bajas que sus máximos de abril de 2020, siguen estando muy por encima de sus niveles previos a la pandemia de febrero de 2020 (3,5% y 5,7 millones, respectivamente).
Incluso tras las revisiones al alza de enero y la fortaleza del mes pasado, el país debe crear todavía al menos 9,5 millones de nóminas para recuperar los niveles previos a la pandemia. Alrededor de 3,5 millones de dichos puestos de trabajo deben crearse dentro del sector del ocio y la hostelería, cuyos niveles de empleo todavía se encuentran un 20% por debajo de los registrados antes del azote del coronavirus.
No obstante, dado que el número de casos de COVID sigue disminuyendo considerablemente, que hay más estímulos fiscales a gran escala en camino y que es probable que el programa de vacunación alcance llegue masivamente a toda la población a mediados de año, "EEUU está bien situado para recuperar un número significativo de los puestos de trabajo destruidos durante la pandemia este año", asegura Paul Ashworth, economista jefe de Capital Economics.
El número de parados de larga duración (los que llevan 27 semanas o más sin trabajo) no registró muchos cambios al situarse en los 4,1 millones. El Buró de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) señala que esta categoría ha aumentado en 3 millones durante el último año. Por su parte, la tasa de participación laboral se mantuvo en el 61,4% (1,9 puntos porcentuales menos que la registrada en febrero del año pasado).
La mayoría de los aumentos de empleo se produjeron en el sector del ocio y la hostelería (+355.000), con aumentos menores en los servicios de ayuda temporal, la asistencia sanitaria y social (+46.000), el comercio minorista (+41.000) así como las manufacturas (+21.000). No obstante se destruyeron puestos de trabajo en la educación pública estatal y local (-37.000) además de la construcción y la minería (-61.000 y -8.000 nóminas respectivamente).
Las dinámicas de empleo registraron poco cambios en otros sectores importantes, como el comercio al por mayor, el transporte y almacenamiento, actividades financieras y otros servicios. En febrero, el salario medio por hora de los empleados aumentó 7 centavos hasta 30,01 dólares.
La variación del empleo total no agrícola en diciembre se revisó a la baja en 79.000 nóminas (de -227.000 a -306.000) mientras los datos de enero fueron mejores de lo esperado inicialmente con una revisión al laza de 117.000 empleos (de +49.000 a +166.000). Con estas revisiones, el empleo en diciembre y enero sumó 38.000 puestos de trabajo adicionales.