La economía alemana creció en los tres meses finales de 2020 un 0,3 %, y no un 0,1% como se había anunciado previamente al publicar el dato adelantado a finales de enero, lo que lleva a Destatis a mejorar la cifra anual una décima, al -4,9%. Pero las nuevas restricciones de diciembre, el duro clima invernal en febrero y la debilidad de la demanda externa llevará a una nueva caída del PIB en el primer trimestre del año.
Durante el año pasado la economía de Alemania sufrió una drástica caída, de hasta el 9,7% en el segundo trimestre, seguida de una fuerte recuperación (del 8,5%) en el tercero. "En el cuarto trimestre esa recuperación se frenó como consecuencia del nuevo confinamiento por la segunda ola del coronavirus", explicó Destatis en un comunicado.
La revisión del dato de los últimos meses del año en el que estalló la crisis del coronavirus proporciona por lo tanto una visión ligeramente menos negativa de la comunicada, aunque Destatis confirma la caída del consumo interno: un 3,3% menos en el cuarto trimestre comparado con el tercero.
Ese dato es sin embargo menos dramático que el del segundo trimestre, cuando la caída del consumo interno alcanzó el 11% por el impacto del primer confinamiento, que en Alemania nunca ha sido tan estricto como en otros países europeos.
El comercio exterior fue el apoyo de la recuperación registrada al final del año: en el último trimestre se exportó un 4,5% más de mercancías y servicios que en el tercero; las importaciones subieron un 3,7%, con menos fuerza porque se compraron menos servicios en ese período, explicó Destatis.
El problema es que las restricciones iniciadas en diciembre siguen vigentes y no se esperan que se relajen hasta que no aumente la vacunación. Tampoco ayuda el fuerte temporal de frío y nieve que está sacudiendo al país. "Los motores de crecimiento del cuarto trimestre podrían fácilmente convertirse en obstáculos para el comienzo de año", dice Carsten Brzeski, jefe global de macro en ING.
El gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, advirtió que el país se encuentra en medio de una tercera ola de infecciones por coronavirus y que las medidas para reabrir escuelas y negocios deben tomarse con precaución.
Los economistas encuestados por Bloomberg esperan que la economía de la nación se contraiga un 1,5% en el primer trimestre. Según prevé el Bundesbank, la actividad económica del país bajará notablemente en el primer trimestre de 2021 por la extensión y endurecimiento de las limitaciones al contacto social.
Sin embargo, descarta que vaya a caer al mínimo al que bajó la primavera del año pasado durante el primer confinamiento porque la industria ahora funciona. "La economía alemana retomará su recuperación a partir de la primavera"