
Este miércoles, la Comunidad de Madrid presentó su plan estratégico para la Recuperación y Resiliencia de la región, plan por el que la presidenta Isabel Díaz Ayuso pide al Gobierno 22.371 millones de euros para financiar, con los fondos de la UE, 214 inversiones y desarrollar 28 reformas.
A primera vista, el plan de la región madrileña incluye grandes bloques como 900 millones para digitalización en las aulas y mejoras en infraestructuras; 102 millones para 100.000 puestos de trabajo digital de nueva generación; 145 millones para contadores inteligentes en todas las casas; 16 millones para doce instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo eléctrico; o 24,5 millones para una Planta de hidrógeno verde pionera en España.
Asimismo, incorpora al plan 270 millones para la reforma de cuatro hospitales de la sanidad pública; 1,2 millones para un nuevo hospital público de media estancia en Puerta de Hierro; 110,8 millones para 18 nuevos centros de salud en 2023 o 62,7 millones para 300 viviendas para los más vulnerables, así como 62,1 millones para 552 nuevas viviendas protegidas en Móstoles, Valdemoro y Rivas Vaciamadrid.
Formulado en el marco de las recomendaciones del Semestre europeo, con orientaciones sobre cómo impulsar el crecimiento y el empleo, manteniendo las finanzas públicas saneadas, la Comunidad de Madrid mantiene los pilares de su estrategia también en la colaboración público-privada, en la transición ecológica, o en la comisión de estudio para la recuperación e impulso de la actividad económica, una comisión que ya fue constituida el 16 de junio de 2020, con el objeto de recibir propuestas, celebrar debates, elaborar conclusiones sobre las medidas a adoptar para la reconstrucción económica y social.
Economía, empleo, modelo de sostenibilidad avanzado, sistema educativo para los profesionales del futuro, sistema sanitario resiliente y fortalecido, administración regional y movilidad cierran las líneas definidas en la 'Recuperación de la Comunidad de Madrid'.
Además, según la CAM, el plan tendrá un impacto económico sobre sectores como la agroalimentación, la hostelería, el turismo, la cultura, el comercio, la industria y la economía circular, la educación y las universidades, o la energía.
Otro de los alicientes del plan es el apoyo a las pymes y micropymes con la aprobación de nueva Ley de Mercado Abierto, en respuesta al reto de la armonización fiscal, de manera que facilite el reconocimiento de licencias o permisos aprobados en otras regiones.