La recogida de hortalizas y verduras como el pepino, la berenjena, el calabacín o el pimiento es la última víctima del temporal que ha azotado a España en forma de nieve y, posteriormente, de gélidas temperaturas.
Las heladas de la ola de frío de los últimos días ha provocado la congelación en la maduración de algunos de estos cultivos y, directamente, la reducción de la producción. Con menor producción e igual demanda, los precios, fuera de toda sorpresa, han iniciado su escalada.
Según datos de Asaja publicados este sábado por el diario ABC, en Almería la berenjena se vendía a 2,40 euros/kg el pasado 4 de enero. A mitad de esta semana su kilo costaba 3,40 euros. El calabacín ha pasado de 1,53 euros/kg a 2,27 euros/kg; el pimiento, de 60 céntimos/kg a 1,35 euros. Con el tomate también se está notando un ascenso de precios.
Responsables de COAG han confirmado que alrededor de 200 hectáreas están muy afectadas por la ola de frío y los agricultores se han visto obligados a arrancar el cultivo en la mitad de ellas.
El aumento de precios, sin embargo, no repercutirá en el agricultor, que se ha visto obligado a adelantar una inversión que ya no recuperará por completo. Además, durante los meses del otoño los precios de estos cultivos cayeron hasta casi por debajo del coste de producción.