El Gobierno ya ha remitido a Bruselas las líneas maestras de las grandes reformas que está obligado a acometer por tener acceso a los fondos comunitarios de resiliencia, con excepción de las relativas a las reformas en el mercado laboral y en el sistema de pensiones, según fuentes conocedoras del proceso y confirman desde Bruselas a eE.
Salvo estas dos, han remitido los detalles del resto de los 30 componentes que incluyó en su plan de recuperación presentado por el presidente Pedro Sánchez en noviembre. Precisamente la reforma de las pensiones es el último de los elementos incluido en el plan, que combina inversiones y reformas para desbloquear los 140.000 millones en transferencias no reembolsables y préstamos ventajosos que le corresponden a España.
Según informan las fuentes consultadas, Moncloa ha aportado información muy pormenorizada de cada componente, presentando uno de los planes más detallados de los comunicados hasta ahora por los 27. Los ministerios involucrados han ido puliendo los diferentes elementos del plan con la Comisión desde octubre, en discusiones tanto a nivel político como técnico.
En el caso de la reforma de las pensiones, desde el Ministerio de Inclusión esperan contar con una propuesta en las próximas semanas, una vez se concluya el diálogo con los agentes sociales. Los estados tienen hasta abril para enviar sus planes de recuperación. De hecho, el análisis formal de los planes nacionales y el veredicto del Ejecutivo comunitario no será inmediato.
Manuel de la Rocha, secretario general de Asuntos Económicos y G20, y responsable de coordinar el plan, confirmó igualmente a eE el envió de los componentes, aunque no precisó cuáles faltan. Con motivo de un seminario sobre la gestión de los fondos de la UE y las comunidades autónomas, De la Rocha enumeró los reformas a las que se ha comprometido el Gobierno con la Comisión, entre ellos una reforma energética que alude al cambio climático, las renovables, el precio de las subastas, el autoconsumo, reformas de la administración, digitalización de la misma, reformas educativas, FP, Ley de Universidades; medidas encaminadas a lucha contra la precariedad laboral y el desempleo o que los Ertes se conviertan en herramientas estructurales como en Alemania.
Señaló que este plan de ajuste, cuyo segundo borrador se está ahora negociando con Europa, exige el cumplimiento de una serie de requisitos, que incluyen inversiones y reformas, con un punto fundamental, "responder a las recomendaciones específicas de la UE", entre las cuales se encuentra la sostenibilidad de la Seguridad Social y la reforma del mercado laboral.
Enfado de los agentes sociales
El retraso en el envío de los "componentes" del mercado laboral y las pensiones se explica en la necesidad de presentárselos primero a los agentes sociales con los que deben negociar dichas reformas. Unai Sordo, secretario general de CCOO, explicó que este viernes habrá una reunión entre los líderes de los sindicatos y patronales con la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, y otros ministros del área económica para, entre otras cosas, conocer las medidas que se incluyen en estas reformas que se remiten a Bruselas, en especial, las relativas al mercado laboral y las pensiones.
En este sentido, Sordo confía en que la información que se mande a Bruselas no sea excesivamente precisa hasta el punto de que cierre todo margen a la negociación. "No vamos a estar en mesas de diálogo social solo para acompañar propuestas que ya se han mandado", advirtió. El secretario de CCOO puntualizó que UGT comparte esta posición y precisó que, aunque CEOE y Cepyme no lo han expresado abiertamente, también defienden que los documentos que salgan hacia Bruselas no acoten las negociaciones con los agentes sociales en estas y otras materias.
"Aunque muchos ministros nos han explicado ya a grandes rasgos en qué consisten las reformas que se presentan a Bruselas, queremos ver los documentos. No nos pueden pedir actos de fe", apuntó Sordo. E insistió, además, en que no existe una "condicionalidad" de Bruselas sobre el contenido de las reformas del mercado laboral y del sistema de pensiones para poder acceder a las fondos.
"No está escrito en ningún sitio y, desde Bruselas, tampoco nos dicen que esto sea así. Bruselas de lo que ha advertido es de la dualidad (entre fijos y temporales) y de que en periodos de crisis, los ajustes se saldan fundamentalmente con despidos"