
El índice PMI del sector manufacturero registró un fuerte descenso en el mes de noviembre. Descendió desde los 52,5 puntos de octubre hasta los 49,8 puntos, volviendo otra vez a contraerse la actividad. Hasta ahora la segunda ola del virus se estaba cebando con el sector servicios, pero la industria también se ha visto contagiada. "No fueron solo las industrias orientadas al consumidor las que tuvieron problemas, sino también los productores de bienes de capital, lo que es más preocupante", aseguran desde IHS Markit. El dato anticipaba una recaída de la economía española en el último trimestre del año más dolorosa de lo que se preveía.
La segunda ola de contagios condenaba a la economía española a una nueva caída del PIB para finalizar 2020, pero hasta ahora el mayor golpe se lo llevaba el sector servicios más dependiente del contacto social. El dato de actividad del PMI manufacturero de noviembre muestra que no solo el turismo, la hostelería y el comercio se está volviendo a parar, el sector industrial también sufrió una severa recaída por la caída generaliza de la demanda que paraliza el país.
"Noviembre resultó ser un mes desafiante para los fabricantes españoles ya que una notable reducción de la demanda, especialmente de los sectores más influenciados por el contacto social como el turismo y la hostelería, afectó las carteras de pedidos. No obstante, no fueron solo las industrias orientadas al consumidor las que tuvieron problemas, sino también los productores de bienes de capital, lo que es más preocupante. La incertidumbre sobre la evolución a corto plazo de la pandemia continúa teniendo un gran impacto en las decisiones en torno al gasto y la inversión", apunta Paul Smith, economista de IHS Markit, consultora que elabora el índice.
Durante los meses de septiembre y octubre, en el inicio de la segunda ola de contagios, el sector manufacturero en todas las economías europeas siguieron experimentando una mejoría. Es más durante el inicio de la crisis sanitaria, la industria ha mostrado una mayor capacidad de resistencia al coronavirus. El PMI manufacturero, que se elabora con encuestas sobre producción, pedidos o empleo, muestra que el sector también es vulnerable a la pandemia y vuelve a contraerse después de tres meses de expansión al situarse por debajo de 50 puntos.
La caída de los nuevos pedidos fue la razón principal del retroceso en la actividad. El descenso de encargos fue el más pronunciado desde mayo pasado, mientras que los nuevos pedidos para exportaciones bajaron por primera vez en tres meses.
A pesar de que los nuevos pedidos decrecieron, los fabricantes españoles en general optaron por mantener su producción en los volúmenes de octubre, aunque las empresas observaron un exceso de capacidad en sus plantas, lo que llevó a una reducción de puestos de trabajo por primera vez en tres meses.
Estrangulamiento en los precios de compra y de venta
La caída de la demanda es el principal problema de la industria española, pero también cada vez tienen más presión sobre los márgenes. Las empresas denuncian que "la actividad especulativa del mercado ayudaron a impulsar el precio de los insumos para una amplia gama de productos". Los precios de compra a proveedores se aceleró hasta su nivel más alto en dos años, pero las empresas nuevamente no pudieron aumentar sus tarifas. La encuesta de noviembre mostró que los precios cobrados se redujeron, aunque levemente.
La única buena noticia son las expectativas para los próximos doce meses gracias al desarrollo de las vacunas. El grado de optimismo fue el más alto registrado por la encuesta en más de un año y medio.
El sector industrial en Europa aguanta gracias al tirón de Alemania
La caída del sector manufacturero de España contrasta con el comportamiento en el resto de Europa. El crecimiento económico del sector manufacturero de la zona euro sigue siendo fuerte en noviembre, gracias sobre todo al tirón que experimenta el sector en Alemania.
El índice decreció del nivel 54,8 registrado en octubre al 53,8 en noviembre, pero se situó ligeramente por encima de su lectura flash precedente, con lo que la actividad siguió en expansión por quinto mes consecutivo.
El sector de bienes de capital y el de bienes intermedios continuaron expandiéndose a marcadas tasas mensuales. Sin embargo, los productores de bienes de consumo registraron, por el contrario, un modesto deterioro de las condiciones operativas por primera vez en seis meses.
A excepción de Países Bajos e Irlanda, el resto de los países estudiados registraron un debilitamiento en sus respectivos índices PMI durante el último período de la encuesta. Alemania siguió siendo el país con mejor comportamiento, a pesar que su índice bajó una décima hasta los 57,8 puntos.
Austria e Italia mostraron un crecimiento sólido, en contraste con las contracciones que registraron en España y Francia. "Alemania fue una vez más el motor principal de la expansión de la región, disfrutando de una tasa de
crecimiento de la producción y de la cartera de pedidos que rara vez se ha superado en los 25 años de historia del estudio. Si se excluye a Alemania, el crecimiento de la producción estuvo a punto de estancarse y los nuevos pedidos recibidos cayeron por primera vez desde junio pasado", destacan desde IHS.