La subida del impuesto al diésel fue ayer la sorpresa en los Presupuestos presentados por el Gobierno. El anuncio cogió a contrapié al PNV y a Ciudadanos, que durante semanas han negociado el apoyo de las Cuentas, que comprometieron sus votos a cambio de que no fuera incluido. Ciudadanos dice que la subida caerá durante la tramitación de los Presupuestos. Pero la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no ha terminado de aclarar si el Gobierno ha aceptado eliminarlo, aunque ha admitido que en el período de enmiendas será valorado, haciendo un guiño al PNV. Sí ha negado contactos con Ciudadanos para excluir la subida, a pesar de que este partido haya asegurado hoy que lo había pactado con el Gobierno.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció ayer que la carga impositiva que soporta el diésel se acercará a la gasolina el próximo año. Según el anteproyecto de presupuestos, el gasoil para autómovil pagará un impuesto de 34,5 céntimos por litro frente a los 30,5 actuales, todavía 6 céntimos más bajo que el de la gasolina.
El Gobierno defendió esta medida al estar en línea con el objetivo de defender una política responsable con el medioambiente, añadiéndose la reducción de la bonificación extraordinaria que había para el diésel al nuevo impuesto a los plásticos y los residuos.
La medida cogió por sorpresa a varios socios que en principio deben apoyar los presupuestos. Ciudadanos ha comprometido sus diez escaños pero entre las condiciones que exigió el partido al Gobierno estaba que no incluyeran una subida del impuesto al diésel. Según adelanta El País, el partido de Inés Arrimada confía en que se solventará vía enmienda.
El PNV también asegura que durante las negociaciones presupuestarias llegaron al acuerdo de contemplar la equiparación del impuesto del diésel con el de la gasolina. "Se nos garantizó que no iba a ir, nos ha descolocado mucho", ha asegurado el presidente del PNV, Andoni Ortuzar.
Según la formación vasca, consiguieron poner freno a la idea de imponer el IVA a la sanidad y educación privadas. Por su parte, Ciudadanos confirma que exigieron al Gobierno la supresión de la subida del 15% en el Impuesto de Sociedades acordado en 2019.
Ciudadanos considera que "puede iniciarse una negociación" sobre unas cuentas con las que aún mantiene "muchas diferencias", por lo que estará "vigilante" acerca de las reformas que considera necesarias y que reclaman las instituciones europeas, en ámbitos como la digitalización, la educación, el mercado laboral, la lucha contra el cambio climático o la despoblación".
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante la presentación de los Presupuestos ha señalado que el Ministerio de Hacienda no ha contactado con Ciudadanos, pero "estaremos encantados de analizar enmiendas para mejorar los presupuestos". Al volver a ser preguntada por la sorpresa del PNV de incluir la subida en los Presupuestos, "el PNV es un socio preferente y estoy segura que llegaremos a un acuerdo". "Ahora se abre un periodo de negociación e iremos añadiendo enmiendas de nuestros socios".
Polémica en el Gobierno de coalición
Poco ha durado la tranquilidad en Moncloa, tras conocerse este principio de acuerdo, el portavoz de Transición Ecológica de Unidas Podemos en el Congreso, Juantxo López Uralde, ha asegurado que "no tendría ninguna justificación" retirar de los Presupuestos Generales del Estado de 2021 el aumento de la fiscalidad al diésel.
En declaraciones a los medios de comunicación en el patio del Congreso, López Uralde ha criticado esta posibilidad, pues la equiparación del diésel con la gasolina "es una reclamación europea" y "es necesario y debe hacerse cuanto antes".
"Lo que demuestra Ciudadanos es que todos somos muy 'verdes' hasta que deja de interesarnos serlo", ha criticado el presidente de la Comisión para la Transición Ecológica del Congreso, que además ha subrayado que la subida "es muy modulada", pues "excluye a vehículos de trabajo".