
La Unión Europea se estrena en el mercado de renta fija con la emisión de bonos verdes vinculados al programa SURE, que financiará el gasto para proteger el empleo en países como España y Italia. La Comisión ha colocado 17.000 millones en bonos a 10 y 20 años con una demanda récord en el mercado europeo. Las peticiones de los inversores han superado los 230.000 millones de euros, pese a que parte de la emisión se ha realizado a tipos negativos.
Los inversores han acudido en masa a la llamada de la Unión Europea. Pese a la crisis económica y sanitaria del Viejo Continente, los nuevos bonos han durado lo que dura un caramelo en la puerta de un colegio, como demuestra la histórica demanda recibida. Ha doblado el anterior récord, alcanzado por Italia el pasado mes de junio con unas peticiones de 107.000 millones en una emisión de bonos a diez años, según los registros de Bloomberg.
La Comisión Europea ha colocado 10.000 millones a diez años a un precio tres puntos básicos sobre el mid swap, lo que supone ofrecer una rentabilidad negativa del -0,25% y 7.000 millones a 14 puntos básicos sobre el mid swap, alrededor de un 0,12% en intereses. El precio de colocación se sitúa por detrás de los intereses que ofrece la deuda alemana o francesa. A diez años el rendimiento del bund se sitúa en el -0,6% en el mercado secundario y el bono galo alrededor del -0,3%. Pero los costes de financiación son mucho menores que para Italia o España.
¿Por qué es tan importante la emisión de hoy?
Pero, por qué es tan importante la emisión de hoy. Parte de las ayudas que ha articulado la Comisión Europea para combatir la crisis del coronavirus se han diseñado para que sean financiadas por el mercado, aprovechando la fortaleza fiscal de países como Alemania. Por un lado, aprobó préstamos por valor de 87.400 millones de euros en el marco del programa SURE, para apoyar las medidas nacionales para proteger el empleo, como han sido los Ertes. Italia y España son los mayores receptores, con 27.400 millones de euros y 21.300 millones de euros respectivamente. La Comisión Europa tiene previsto emitir hasta 100.000 millones para este cometido.
Por otro lado, parte del fondo de recuperación dotado de 750.000 millones también se comenzará a financiar con nuevas emisiones a partir del próximo año. En total, la Comisión tiene previsto colocar hasta 200.000 millones de euros. Hace pocos meses los 27 adoptaron la decisión histórica de avanzar hacia una integración fiscal verdadera al permitirse la emisión de deuda conjunta, lo que aleja el fantasma del riesgo de una ruptura del euro.
¿Es la primera vez que la Unión Europea da un paso parecido?
No. La Comisión Europea ya tiene deuda conjunta en circulación. Después de la anterior crisis de deuda soberana, el bloque comunitario emitió a través del MEDE, el mecanismo de rescate de país por sus siglas en inglés, alrededor de 50.000 millones para financiar los préstamos concedidos a Portugal, Chipre o Irlanda. Pero las emisiones previstas hará que la propia Unión Europea sea uno de los principales jugadores en el mercado de deuda pública, solo por detrás de Italia, Francia, Alemania y España.
la UE también comenzará a vender bonos en 2021 para pagar su fondo de recuperación de 750 mil millones de euros. Ese paquete, acordado en julio, fue aclamado como un gran avance por los inversores, y los miembros de la UE acordaron por primera vez una deuda respaldada conjuntamente a gran escala. Según los dos programas, Bruselas emitirá hasta 200.000 millones de euros en bonos solo el próximo año y, con el tiempo, se convertirá en uno de los mayores emisores de bonos de la eurozona, situándose solo detrás de los cuatro mayores mercados gubernamentales de Italia, Francia, Alemania y España.
¿Por qué tienen tanto atractivo para los inversores?
Los bonos emitidos hoy tienen la máxima calificación crediticia posible por las agencias de rating. La nota triple A solo está reservada para los activos financieros de máxima calidad y seguridad, aquellos que ofrecen al inversor la garantía de que van a cobrar pase lo que pase. Y tienen esta calificación porque detrás de ellos está la solvencia de países como Alemania, Austria o Finlandia. En un mercado con escasez de deuda triple A, los bonos europeos se convierten en una excelente alternativa para que los inversores diversifiquen sus carteras y más teniendo en cuenta que tiene un mejor rendimiento que el bund alemán. Además, en teoría están respaldados también por el BCE, lo que añade una garantía adicional.
¿Cómo se puede beneficiar de ellos España?
Parte del dinero en ayudas que llegan a España procederán de estas emisiones, pero su impacto va más allá. La deuda europea conjunta debería tener un efecto arrastre sobre los intereses que exigen los inversores a los países que cuenta con un mayor nivel de endeudamiento como España o Italia. Según se vaya poniendo nuevos bonos europeos en circulación, la importancia en el mercado será mayor y debería tomarse como una nueva referencia. El bund alemán seguirá siendo principal guía en la renta fija europea. Si la evolución de los nuevos bonos europeos es favorable respecto a la deuda alemana, los diferenciales de la deuda periférica también debería verse beneficiada. Al final los bonos periféricos estarán respaldados por la deuda de alta calidad de Alemania, Austria y Francia. En teoría, se debería producir una convergencia sobre las condiciones de financiación en todos los países de la Unión Europea, lo que debería favorecer a economías como la española o la italiana.