Oficialmente, la CEOE insiste en que siguen sentados en la mesa que debate la prórroga de los Ertes de fuerza mayor, aunque reconocen un cierto bloqueo mientras que el Gobierno siga empeñado en prorrogar por sectores, limitándose -de momento- al turismo, pero dejando fuera al comercio y la hostelería. El acuerdo, de poder cerrarse, debe llegar como tarde este lunes, pues el miércoles 30 de septiembre los actuales expedientes dejan de tener amparo jurídico. Por tanto, el Gobierno debería aprobar la nueva normativa en el Consejo de Ministros del martes 29.
Fuentes conocedoras de la negociación explican a elEconomista que en la reunión del jueves 24 tanto Cepyme como CEOE solicitaron que se incluyeran estos sectores de comercio y hostelería en el listado de actividades del CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas) cuyos Ertes está dispuesto a prorrogar el Gobierno y que de momento se limita a los subsectores relacionados con el turismo.
Sin embargo, los ministerios de Trabajo y de Seguridad Social, al frente de la negociación con los agentes sociales, contraofertaron a las patronales que las empresas de comercio y hostelería con problemas puedan acogerse a los Ertes de rebrote. Una figura, creada en junio, que será flexibilizada para evitar las dificultades de tramitación que están sufriendo hasta ahora y que han limitado su presentación a unos 300 expedientes en casi cuatro meses.
Menores exoneraciones
Pero estos Ertes de rebrote no parecen una buena solución a la patronal. En primer lugar, porque las exoneraciones que disfrutarán serán inferiores a los Ertes de fuerza mayor prorrogados; por otro lado, porque para solicitar un expediente de rebrote debe mediar una instrucción administrativa (con medidas de confinamientos o restrictivas) que imposibilite a la empresa solicitante el desarrollo de la actividad. No obstante, en este último punto hay que esperar a ver la flexibilización que propone el Gobierno.
Las exoneraciones están, pues, en el centro del debate y son el nudo gordiano que podría desenredar el bloqueo de las negociaciones. El Gobierno anunció el jueves a los negociadores que aquellas empresas que disfruten de la prórroga de los actuales Ertes de fuerza mayor contarán con unas reducciones en las cotizaciones de sus empleados del 85% para empresas de menos de 50 empleados y del 75% para las empresas de más de 50 personas trabajadoras. En el caso de los Erte de rebrote se baraja un 75% y un 60% respectivamente.
En este punto, sin embargo, el conflicto sigue centrado en si la exoneración debe aplicarse a trabajadores que, habiendo estado en Erte, ya se han incorporado a su puestos -como defiende el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá-, o si deben limitarse a las personas que siguen sin trabajar y cobran del Sepe. El jueves por la mañana, la Seguridad Social seguía sin desvelar el coste de las exoneraciones por los Ertes y, mucho menos, desagregado entre asalariados ya en activo y asalariados en Erte. Desde CEOE, pero también desde los sindicatos, insisten en la importancia de conocer dicha información, pues se podrían desviar los fondos de las exoneraciones de las empleados ya en activo hacia otros colectivos.
El Gobierno necesita convencer a la CEOE para que también se sumen sus organizaciones afiliadas
Por ejemplo, se podría aumentar las exoneraciones de los Ertes de rebrote, ampliar el abanico de los sectores con prórroga o, incluso, en un camino intermedio, aplicar mayores rebajas a las cotizaciones en el caso de los Ertes objetivos Etop, facilitando que las empresas que finalmente no cuenten con la prórroga de sus Ertes de fuerza mayor puedan solicitar un Etop.
Estas son las incógnitas que el Gobierno debe despejar a empresarios y sindicatos este fin de semana para ver si la CEOE suma suficientes argumentos para suscribirse a un nuevo acuerdo sobre una herramienta laboral que ha demostrado su eficacia durante la crisis causada por el Covid-19.
Los necesita delante de sus organizaciones afiliadas que presionaron el viernes. La patronal Hostelería de España lanzó un comunicado en el que "respaldaba la decisión de la CEOE de levantarse de la mesa hasta que no se incluya el sector hostelero". En la misma dirección, se sumó la patronal del ocio nocturno que lanzó "un mensaje de apoyo a la CEOE" y resaltó que la ampliación de los Ertes es una "prioridad fundamental".
Los sindicatos, confiaron este viernes en el acuerdo. El secretario general de CCOO, Unai Sordo, "invitó a las patronales a adherirse" y su homólogo de UGT, Pepe Álvarez, pidió a la CEOE que "esté en el acuerdo", aún siendo consciente de que "cada día hay más problemas".
Sindicatos y Gobierno ponen en valor los avances logrados el jueves
Frente al mutismo de la CEOE, los sindicatos y el Ministerio de Trabajo resaltaron el jueves por la noche, tras el fracaso de la última reunión negociadora, los avances que se habían alcanzado, lo que acercaba el acuerdo. UGT, incluso, las enumeró, incidiendo en algunas que ya apuntó la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. El sindicato señaló la garantía de la prestación en el 70% de la base reguladora, el aumento de la protección para las personas trabajadoras por la imposibilidad de despedir o un subsidio especial para los fijos discontinuos.