En la táctica de todo acuerdo vale con tal de mantener el Gobierno, Moncloa se ha embarcado esta semana en una nueva dirección política, la que marca el vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, con un giro a la izquierda, buscando, para alcanzar los Presupuestos Generales del Estado los apoyos de las formaciones independentistas y soberanistas que le dieron la investidura a Pedro Sánchez. Es decir, de grupos pequeños como Más País, Compromís y EH Bildu, y de partidos como JxC, ERC y PNV.
Este miércoles, la vicepresidenta Carmen Calvo -como ministra de Relaciones con las Cortes- establecía primeros encuentros con el PNV y con EH Bildu. El motivo principal del encuentro era hablar del calendario legislativo, pura normativa. Pero a nadie le pasó por alto que fue ese mismo día cuando, sin venir a colación, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, dijo abiertamente que la próxima semana el Gobierno tramitará los indultos.
La información pilló por sorpresa a JxC, que había formulado una pregunta en la sesión parlamentaria. La reacción del independentismo fue inmediata: cantos de sirena y poco más. Pero en el fondo, fuentes de la formación de Esquerra Republicana admiten que la letra del indulto no les sonó tan mal, aunque ellos públicamente pidan autodeterminación y amnistía.
La parte podemita del Gobierno se sentó reconfortada con este anuncio. Y, aunque resulte extraño, también la parte socialista. Porque de lo que se trata -subrayan fuentes parlamentarias- es de que "calara ese mensaje de indulto" entre la ciudadanía catalana y entre sus dirigentes, un guiño que viene a reforzar la idea de que el Gobierno de Sánchez ahora está más por reconquistar a sus socios de investidura, que por perderlos e írse con Cs.
Y en esa clave se explica también políticamente que Moncloa haya activado un paquete de ofertas, todas atractivas para el independentismo catalán, y que no son otras que recuperar la Mesa del Diálogo con el Govern -el que sea, si es que Quim Torra acaba siendo inhabilitado-, reformar el Código Penal y, rebajar las penas por sedición y rebelión e, impedir que el Rey de España acuda este viernes a la entrega de despachos a nuevos jueces, acto que tendrá lugar en Barcelona.
Coincidencia o no, la no presencia de Su Majestad el Rey Felipe VI, lo cierto es que ha sido Pablo Iglesias quien, días atrás, afirmó que Podemos ha de trabajar por un "horizonte republicano" como una de las metas a lograr por su formación. Manteniendo así Iglesias, vicepresidente segundo de un Gobierno constitucional, que hay que "poner sobre la mesa la necesidad de que España avance hacia una nueva República".
Ciudadanos se abre a negociar los Presupuestos para evitar que Sánchez lo haga con los independentistas
El guiño republicano de una parte del Gobierno y la imposibilidad de todo el Ejecutivo de no poder garantizar la seguridad del Rey conforman sin duda otro giro a la izquierda por parte de Pedro Sánchez, a pesar de que semanas atrás mostraba interés público por llegar a acuerdos presupuestarios con Ciudadanos. Por lo pronto, y desde la prisión de Lledoners, Oriol Junqueras ha vuelto a demandar la amnistía, pero se ha mostrado dispuesto a dialogar con Sánchez de los Presupuestos Generales del Estado.
Y mientras el Gobierno niega conexiones entre las Cuentas Públicas y los indultos -será la Sala Tercera del Supremo quien dé o no carta de naturaleza a los indultos a los presos políticos del procés, si se tramitaran-, este miércoles, la ministra podemita de Trabajo, Yolanda Díaz, señalaba que, si bien "los indultos no va de negociar o no Presupuestos, va de estabilidad, ya que todo el mundo quiere que se llegue a una solución". "Cataluña no puede seguir así", indicaba.
Por su parte, Ciudadanos, descabalgada de esta ecuación con un revival por parte de Sánchez a los apoyos más a la izquierda y a los nacionalistas e independentistas -el 'pacto Frankenstein', como ellos le denominaron-, manifestó este miércoles su intención de negociar los Presupuestos con el Gobierno. En su opinión, si se negaran ahora a hablar estarían dando una excusa al Gobierno para pactarlos con fuerzas independentistas.
Casado recomienda oír a González
El PP pide al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que "haga caso" al expresidente Felipe González y no negocie los Presupuestos Generales del (PGE) con los independentistas. Los populares se refieren así a las manifestaciones que realizó González relativas a que le "inquieta" que el Gobierno negocie los PGE con independentistas y pidiera pactos transversales, al tiempo que defendía la monarquía frente a la idea de "republiqueta plurinacional".