
Sin acuerdo bipartidista en el horizonte, los senadores republicanos preparan la presentación de un nuevo plan de estímulo fiscal, que reduce la factura incluida en su anterior proyecto de ley. Una situación que no promete aunar posiciones con los demócratas, que rechazan aprobar un estímulo troceado y de menor tamaño.
Aún así, según adelantan Bloomberg y Politico, la nueva propuesta light busca extender las ayudad adicionales a los desempleados hasta los 300 dólares semanales. También amplia la financiación del Programa de Protección de Nóminas (PPP, por sus siglas en inglés), que ofrece créditos a fondo perdido a las pequeñas y medianas empresas del país.
Otras medidas incluyen protección legal para los empleadores, más dinero para las escuelas públicas de cara al regreso a las clases y destinar 10.000 millones de dólares al Servicio Postal de EEUU (USPS, por sus siglas en inglés).
La propuesta representaría una versión reducida del proyecto de ley por valor de un billón que los senadores republicanos ya introdujeron a fines de julio como contrapunto al plan de 3,5 billones de dólares que los demócratas aprobaron en la Cámara Baja el pasado mayo.
Los republicanos aprovechan ahora la polémica sobre el Servicio Postal estadounidense y responden a los demócratas, que actualmente están dispuestos a acortar su receso para votar un proyecto de ley que otorgue 25.000 millones de dólares al USPS de cara las próximas elecciones del 3 de noviembre.
El voto por correo se ha convertido en un importante punto de fricción a este lado del Atlántico. El director general de correos, Louis DeJoy, anunció el martes que suspenderá ciertos cambios en el USPS hasta después de las elecciones de 2020 para "evitar la apariencia de que esto podría tener impacto alguno en el correo electoral".
DeJoy, cuyas medidas de reducción de costes hacían saltar las alarmas sobre los retrasos generalizados en el envío y entrega postal que podrían afectar a la importante cita electoral de noviembre, explicó en un comunicado que anulará temporalmente "algunas de las iniciativas operativas" que son anteriores a su desembarco en el servicio de correos.
Previamente, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, señaló en una entrevista con la CNBC que consideraba posible llegar a un acuerdo con los demócratas si estos "quisieran ser razonables". Mnuchin justificó que la cantidad de dinero propuesta por los republicanos para ayudar a apuntalar el servicio de correo patrio coincide con el acordado por los demócratas en negociaciones anteriores sobre un paquete de estímulo más amplio que no llegó a buen puerto.
Si bien dichos detalles no se hicieron públicos en su momento, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata, Nancy Pelosi y el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, han reiterado en múltiples ocasiones que no aceptarán un paquete de estímulo descafeinado. Ambos argumentan que se debe alcanzar un acuerdo sobre un proyecto de ley que incluya, además de financiación al USPS y una extensión de los subsidios adicionales a los desempleados, entre otras partidas, ayudas para los gobiernos estatales y locales.
A tan solo 77 días para las elecciones generales, la Casa Blanca y los republicanos no han logrado alcanzar un acuerdo con los demócratas sobre el próximo plan de estímulo económico. Pese a que el presidente de EEUU, Donald Trump, rubrico varios decretos extendiendo mínimamente algunas provisiones, la Reserva Federal ha avisado que, con gran parte del estímulo aprobado el pasado 27 de marzo ya agotado, los riesgos para la economía aumentan cada día que pasa sin un acuerdo a amplio alcance.