
En su 90 cumpleaños, George Soros ha concedido una entrevista a La Repubblica en la que repasa la situación actual de la economía y cómo afronta el futuro a corto plazo. Un tiempo en el que el magnate no augura buenos resultados, puesto que se ha creado una "burbuja bursátil" que solo sustentan la Fed con sus estímulos y el hallazgo de una vacuna antes de las elecciones de Estados Unidos.
"Estamos atrapados en un burbuja alimentada por la liquidez de la Reserva Federal, junto con la esperanza de que Trump anuncie una vacuna antes de noviembre", ha reflejado Soros en su entrevista con el citado diario italiano. En ella, el magnate de la inversión reconoce que "ya no participa" en el mercado así como espera que el presidente de EEUU sea algo "transitorio".
Soros se suma así a los analistas que vienen advirtiendo de que el mercado está sobrevalorado, dadas las circunstancias. Mientras el PIB de EEUU se contrajo un 32,9% interanual en el segundo trimestre del año, el S&P 500 lleva una subida de más del 4% en lo que va de año y de casi un 19% con respecto a hace doce meses. El selectivo está a punto de tocar sus máximos históricos, mientras que el índice Nasdaq ya los ha batido varias veces en las últimas semanas.
Ya en los últimos meses, esta tendencia se ha hecho notar entre las inversiones estadounidenses que se han orientado hacia valores tecnológicos como Apple, Amazon o Microsoft, así como el auge del mercado chino en medio de la pandemia. Sin embargo, el nivel de incertidumbre sobre la economía se vislumbra en el valor del oro, que alcanzaba máximos históricos la semana pasada superando los 2.000 dólares por onza.
Soros augura que Estados Unidos está mejor posicionado que Europa para salir del temporal económico que se avecina, y que puede empeorar aún mucho más en función de los rebrotes y de una segunda o sucesivas olas de contagio.
Por otra parte, Soros ha vuelto a criticar a Donald Trump, afirmando que es "un individuo muy peligroso" está "socavando la democracia desde dentro" y hará "prácticamente cualquier cosa para mantenerse en el poder", pero se muestra esperanzado en que su presidencia sea "un fenómeno transitorio que, con un poco de suerte, terminará en noviembre"