
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, añadió aún más tensión a la cumbre europea para negociar el fondo de recuperación tras el covid-19 cuando en una cena el domingo por la noche con los otros líderes europeos aprovechó para reprochar a los países 'frugales' que quisieran disminuir la cantidad destinada a ayudas directas. Estas palabras soliviantaron especialmente a la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, que replicó con vehemencia al mandatario español. La escena hizo temer lo peor a otros dirigentes presentes.
Según informa Financial Times, durante la velada Sánchez afeó a los países 'pequeños y ricos' su posición y les pidió que eleveran su propuesta sobre la cantidad de fondos que debían ir a subvenciones. Marin, de 34 años y curiosamente de la misma familia política que el presidente -socialdemócrata-, aparte de una de las pocas mujeres líderes dentro del bloque comunitario, saltó en ese momento y espetó al español que en la negociación ellos habían movido pieza y ahora era el turno de la otra parte.
"Tenemos líderes alrededor de esta mesa que han pasado de la nada a 350.000 millones de euros. ¿Qué habéis hecho vosotros? Nos hemos movido. Ahora es vuestro turno", dijo Marin. Esta contundente respuesta se considera el momento en el que Finlandia se unió de facto a los 'cuatro frugales': Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca.
"Todo estaba a punto de derrumbarse durante la cena. Los cuatro frugales se convirtieron en los cinco frugales", relata un alto diplomático a FT. Después de un fin de semana con las negociaciones más que encalladas, esta estampa sumió en el pesimismo a la mayoría de los líderes.
Sin embargo, cuando todo parecía perdido, se encontró un pasadizo por el que transitar. Más tarde esa misma noche Marin y los otros 'frugales', con el holandés Mark Rutte a la cabeza, entablaron conversaciones con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron. Todavía había esperanza.
De esa reunión surgió la idea de que los 'frugales' podrían aceptar una cifra no mucho más baja respecto a las subvenciones a cambio de mantener o engrosar los cheques para compensar presupuestariamente a los contribuyentes netos. Fue en este punto cuando se empezó a vislumbrar la salida del túnel, si bien aún habría que esperar otras 24 horas hasta que la última propuesta del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, cuajó entre todos los socios.