
El paso de las semanas, la paulatina reactivación de la actividad y la llegada de la nueva normalidad, lejos de apremiar la recuperación, parecen estar situando a nuestro país ante la verdadera envergadura de la crisis económica que se avecina. Así lo advierte la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) en el el Informe sobre la Ejecución Presupuestaria, Deuda Pública y regla de gasto 2020 publicado este jueves donde se han empeorado las previsiones lanzadas hace escaso mes y medio en la evaluación del Plan de Estabilidad presentado por el Gobierno. Así, para este año se prevé una caída del PIB de entre el 10,1% y el 12,4% en función de la duración de la epidemia y de un posible rebrote, con una caída del empleo equivalente a tiempo completo de entre el 10,7% y el 12,8% y un déficit público que podría alcanzar el 14,4%.
Concretamente, en materia presupuestaria, la AIReF estima un déficit público para 2020 del 11,9%, que podría alcanzar el 14,4% si se materializa el escenario más adverso. Respecto al informe anterior, la AIReF ha incrementado su estimación de déficit en 1% en el escenario uno por las nuevas medidas aprobadas, y, en menor cuantía, por la revisión de las previsiones macroeconómicas. En el escenario más adverso, la revisión ha sido menor, 0,6% del PIB, y se debe esencialmente a las nuevas medidas.
De este modo, las nuevas medidas o la extensión de las ya existentes suponen un incremento del déficit de 0,8% o 0,6% del PIB. Entre estas medidas destacan la aprobación del ingreso mínimo, la extensión de vigencia de los ERTE y la extensión y reformulación de las prestaciones para autónomos. Además, las administraciones territoriales han aprobado nuevas medidas y se ha actualizado la estimación del impacto de la crisis sobre el gasto sanitario.
Los ingresos de las administraciones se situarán en el 40,3% del PIB en 2020 si se materializa cualquiera de los dos escenarios. Esto supone una revisión al alza que se debe a que las exoneraciones de cotizaciones sociales por los ERTE y para autónomos no se consideran menores ingresos en Contabilidad Nacional, sino mayores gastos en subvenciones. Excluido este efecto, los ingresos se han revisado en el escenario base a la baja en 0,2% del PIB, mientras que se mantienen en el escenario adverso. La recaudación por IRPF está teniendo un comportamiento mejor de lo esperado, pero no compensa la revisión a la baja en el IVA, el Impuesto sobre Sociedades e Impuestos Especiales.
Por su parte, los gastos de las administraciones públicas alcanzarán el 52,2% del PIB en el escenario moderado, elevándose hasta el 54,8% en el escenario adverso. Además del efecto de la contabilización de las exoneraciones de las cotizaciones sociales como gasto en subvenciones, las nuevas medidas han elevado la previsión del gasto, junto con un incremento en la estimación de la covid-19 en el gasto sanitario de las comunidades.
La revisión de las estimaciones macroeconómicas está en línea con otras instituciones y organismos nacionales e internacionales y se debe principalmente a la mayor contracción del PIB estimada para el segundo trimestre de 2020. Esta mayor contracción viene marcada por la evolución adversa de algunas actividades de elevada importancia en la estructura productiva de España, que continúan afectadas de manera muy negativa por las necesarias medidas de distanciamiento social y la contracción de los flujos de turismo internacional.
En 2021, la AIReF espera una recuperación incompleta y moderada por la persistencia de las medidas de distanciamiento social, la elevada participación en la estructura productiva de las actividades con mayor interacción social, la temporalidad del empleo y una demografía empresarial con una mayor participación de pequeñas y medianas empresas más vulnerables a las dificultades de financiación.
El déficit del Sistema, un tercio del total
Caso a parte es la situación presupuestaria diferenciada por subsectores de la administración, con una distribución claramente heterogénea, siendo la Seguridad Social responsable de un 35,4% del total del déficit público que se registre este año, si bien es cierto que también es responsable del sufragar el 85% de las ayudas aprobadas en los últimos meses con motivo de la pandemia. Concretamente, la AIReF estima un incremento del déficit de la Administración Central de entre el 3,2% y el 2,7% hasta alcanzar el 7,7% en el escenario 1 y el 8,3% en el escenario 2. Por su parte, los Fondos de la Seguridad Social situarán su déficit entre el -3,9% y -5,1% del PIB (cerca de 62.000 millones de euros), recogiendo el impacto también de las nuevas medidas aprobadas. Las CCAA también ven reducida su estimación de déficit, aunque en menor cuantía que las nuevas transferencias por el mayor gasto sanitario y las nuevas medidas.
Por su parte, la actualización de las previsiones no varía sustancialmente las conclusiones del informe anterior y proyecta un aumento en la ratio de deuda sobre PIB de entre 22,1 y 27,7 puntos en el año 2020, situando la ratio de deuda sobre PIB en un rango entre el 117,6% y el 123,2% del PIB en 2020.
Las simulaciones de AIReF indican que, aun suponiendo una reducción anual del déficit público de 0,5 puntos de PIB desde el nivel proyectado a 2021 hasta alcanzar un superávit primario del 2%, regresar al nivel del de deuda del 95,5% registrado a finales del año 2019 requerirá al menos dos décadas, y que, en contraste con los escenarios proyectados por la AIReF previos a la crisis donde nivel del 60% se alcanzaba en torno al año 2035, éste ya no se alcanzará antes del año 2050.