
El Banco de España ha constatado que el mercado laboral penaliza a las mujeres tras la maternidad mientras que los hombres apenas se ven afectados después de ser padres, una cuestión que incide en la brecha salarial de género existente y que llega a ser del 28% a largo plazo tras el nacimiento del primer hijo.
El estudio, titulado The Child Penalty in Spain (La penalización por los hijos en España) y firmado por Alicia de Quinto, Laura Hospido y Carlos Sanz, concluye que los ingresos laborales brutos de las mujeres merman un 11,2% durante el primer año tras la maternidad y en cambio, las ganancias de los padres aumentan en un 0,15% en ese mismo periodo.
Gráfico: BdE
"A lo largo de los años, las ganancias de las mujeres nunca vuelven a los niveles previos a la maternidad", asegura el organismo en el informe, que muestra en varios gráficos cómo la igualdad a la que se llega en algún punto tras la inserción laboral se pierde tras el primer hijo. Y es que, durante el año siguiente al nacimiento, el retroceso en las ganancias de las mujeres se amplía hasta el 19,5%, una tendencia que continúa incluso 10 años después del primer hijo y se estabiliza en torno al 33%. Un dato muy lejano al que supone la paternidad en el caso de los hombres, que durante esa década pierden un 5% de los ingresos pre-paternidad.
Así, el estudio del Banco de España concluye que la maternidad genera una brecha del 28% entre los ingresos de las madres y los de los padres en la primera década, una magnitud más "persistente" en España pero similar a la de Suecia y Dinamarca y menor que la de Reino Unido, Estados Unidos, Alemania y Austria.
"La maternidad explica una proporción significativa de la brecha de género en los ingresos"
Para el estudio, el Banco de España ha utilizado datos de la Muestra Continua de Vidas Laborales de la Seguridad Social de casi 550.000 trabajadores (264.391 madres y 279.437 padres) desde 1990 hasta 2018. Con los mismos, sentencia que "la maternidad explica una proporción significativa de la brecha de género en los ingresos".
Entre los factores identificados por el Banco de España que contribuyen a esta brecha de género se encuentran la reducción en el número de días trabajados en las mujeres que son madres y cambios a empleos a tiempo parcial o a contratos temporales.
Según el análisis, las mujeres reducen un 9,8% el número de días trabajados durante el primer año tras la maternidad, mientras que los de los hombres no se ven afectados. El descenso en el número de días trabajados por las mujeres en los siguientes 10 años se amplía al 23% mientras que los cambios en los hombres son insignificantes.
Además, el Banco de España ha constatado una mayor probabilidad de las mujeres para trabajar a tiempo parcial justo después de tener el primer hijo, en contraste con la de los hombres, que apenas varía. En concreto, la probabilidad de que las mujeres trabajen a tiempo parcial aumenta un 30% un año después de tener a su primer hijo, mientras que la de los hombres disminuye un 8%.
Y además, ha quedado constatado que la probabilidad de que las mujeres trabajen con un contrato temporal aumenta un 32% tras la maternidad, frente al descenso en un 5% de esta probabilidad entre los varones.
La influencia del nivel educativo también marca diferencias en términos de ingresos y participación laboral varían con el nivel educativo. Como apunta el estudio, las mujeres con educación universitaria tienden más a trabajar a tiempo parcial (margen intensivo) tras la maternidad mientras que las mujeres sin educación superior son relativamente más propensas a reducir el número de días (margen extensivo).
Solo este dato supone una penalización económica sustancialmente mayor para las mujeres sin título universitario al ser más propensas a dejar el empleo, frente a las que sí lo tienen, que tienden a mantener su empleo pero disminuyendo la jornada.