La Comisión Europea presentó este miércoles su nueva hoja de ruta para luchar contra la evasión fiscal y modernizar la tributación en Europa. Su anuncio coincidió con la decisión del Tribunal General de la UE sobre Apple, en la que suspendió la decisión del Ejecutivo comunitario de obligar a la tecnológica a pagar 13.000 millones de euros en impuestos. El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, considera que "no es aceptable" la desequilibrada relación entre los beneficios y los impuestos que paga Apple, según señala en una entrevista con elEconomista y otros dos diarios europeos.
La discusión que se avecina en materia de fiscalidad los próximos meses en la UE será casi tan complicada como la que ocupa a los Estados miembros estas semanas para sacar adelante el fondo de recuperación frente a la crisis del covid-19. Los líderes europeos intentarán cerrar un acuerdo en la cumbre de este fin de semana. Gentiloni, ex-primer ministro italiano del Partido Democrático, recuerda que el dinero no es un "regalo", y deberá destinarse a "las prioridades estratégicas" de la UE. Pero también se posiciona en contra del estricto control del fondo que piden países como Holanda, que quieren reservarse derecho de veto en la aprobación de los planes nacionales para acceder a la ayuda. La propuesta del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que incluye un sistema de mayoría cualificada para la aprobación, es el límite máximo que el comisario considera apropiado para la gestión de unos fondos que, recuerda, son de todos.
En primer lugar, ¿considera que la decisión del Tribunal General de la UE respecto a Apple plantea un problema importante para la UE? ¿Cuáles son los próximos pasos que dará la Comisión?
Obviamente tomamos nota de la decisión del Tribunal. Estamos discutiendo nuestra reacción a esta decisión. Dicho esto, considero que la decisión no socava, sino que, por el contrario, fortalece la necesidad de tener mejores reglas tributarias, tanto sobre el riesgo de una planificación fiscal agresiva dentro de la UE, como para abarcar los servicios digitales. No debemos olvidar que un gigante como Apple, que tuvo 16.000 millones de euros de ganancias en 2011 a través de su sede legal irlandesa, pagó unos 50 millones de euros en impuestos. Parte del paquete que presentamos este miércoles aborda este problema. No es aceptable una relación tan injusta entre las ganancias y los impuestos pagados.
"La decisión del Tribunal europeo no socava la necesidad de tener mejores reglas tributarias"
Con respecto a los cambios en el 'Código de conducta' de la UE en materia fiscal que desea revisar, ¿cuáles son los cambios para abordar las distorsiones dentro de la Unión?
Existen varios problemas que debemos tratar. Externamente, necesitamos revisar nuestras reglas respecto a las jurisdicciones que no cooperan, incluyendo la lista negra. La otra parte es interna, y afecta a los Estados miembros. El 'Código de conducta' es un acuerdo no vinculante de los Estados miembros, por lo que algunos problemas importantes, por ejemplo, la tributación mínima, inevitablemente deben abordarse con otras herramientas. Actualmente cubre la fiscalidad corporativa. Pero invitamos a los países a que extiendan el código para incluir los impuestos a personas físicas, por ejemplo, para las normas de residencia fiscal, que pueden conducir a una doble no imposición o exenciones de impuestos generales. Personalmente, le doy una gran relevancia a la reforma de este código, siempre que encontremos un consenso entre los Estados miembros.
Comentó que necesitamos una tributación mínima en Europa. ¿Cuál sería el nivel? ¿Afectaría tanto a los ciudadanos como a las compañías?
Estamos trabajando en un impuesto corporativo mínimo. La discusión continúa a nivel global. Este sábado tendremos la reunión de los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G20 para discutir este asunto. En la discusión en curso en la OCDE (bajo el pilar 2), el nivel para el impuesto mínimo corporativo del que se habla es del 12,5%. Pero aún estamos lejos de llegar a un acuerdo. Creo que podría ser una referencia interesante para la UE. Una vez que tengamos el acuerdo global, entonces discutiremos cómo aplicarlo en la UE.
Si no se consigue el acuerdo global, ¿deberíamos ir a por una normativa europea en esta materia?
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, me pidió al principio del mandato respaldar esta negociación internacional, tanto para la tasa digital como para la fiscalidad corporativa mínima en el entorno de la OCDE y del G20. Si no se alcanzan resultados en estos dos pilares para finales de este año, el objetivo es presentar una propuesta europea el próximo año.
"Se habla de un 12,5% de impuesto corporativo mínimo, pero el pacto está lejos"
Cambiando de asunto. Según lo que está discutiendo el Eurogrupo, y lo que usted ha sugerido en días pasados, la reactivación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento podría ocurrir la próxima primavera, por lo que los países tendrán que introducir ajustes en sus presupuestos para 2022. ¿Es este el horizonte temporal que maneja?
El próximo año tendremos una discusión y se tomarán decisiones sobre diferentes asuntos parcialmente conectados entre sí. Tendremos que decidir cómo y cuándo cerraremos la cláusula general de escape del Pacto, activada en marzo por la crisis del covid-19. Además, tendremos que concluir nuestra revisión del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Y, en tercer lugar, el próximo mes de abril, una vez que se apruebe el paquete de recuperación, tendremos que analizar los planes nacionales de recuperación y resiliencia, y la orientación fiscal de la Unión para el año que viene. Estas decisiones entrelazadas deben estar orientadas por la realidad, porque debemos evitar el riesgo de adoptar reglas más estrictas demasiado pronto. Debemos evitar una doble recesión a toda costa. Tomaremos estas decisiones cuando nos encontremos en una trayectoria clara hacia la recuperación.
¿Cuándo podría ser eso?
El Consejo Fiscal Europeo señaló que una referencia para decidir cuándo restablecer nuestros procedimientos normales del Pacto de Estabilidad podría ser cuando la UE vuelva a niveles del PIB anteriores a la crisis del coronavirus. No digo que esta sea la propuesta de la Comisión, pero es un punto muy interesante. No es suficiente con tener nuevamente crecimiento, hay que ver la calidad de este crecimiento. La referencia podría ser el nivel del PIB que teníamos a fines de 2019. Estas son las decisiones que nos esperan la próxima primavera: cómo y cuándo desactivar la cláusula de escape general, y la conclusión de la revisión de las reglas fiscales con el objetivo de proteger la inversión.
"Debemos evitar el riesgo de adoptar reglas más estrictas demasiado pronto"
Las previsiones señalan que volveremos en 2022 a los niveles previos de la crisis del covid-19. ¿Eso significa que la UE reactivará las reglas ese año, afectando a las metas de déficit y deuda de los presupuestos para 2023?
Sinceramente no tengo idea. De hecho, he tratado de dejar muy claro que la palabra clave para estos tiempos es incertidumbre. Lo que se puede decir es que, en primer lugar, debemos evitar tomar decisiones demasiado pronto. Y, en segundo lugar, la referencia a los niveles de PIB previos a la crisis para la reactivación del Pacto es interesante. Pero nadie está en condiciones de decir ahora cuándo sucederá esto.
¿Consideraría que, por ejemplo, introducir un aumento de impuestos en los países en este momento podría ser contraproducente porque mataría la recuperación?
Estas son decisiones que deben dejarse a los gobiernos nacionales. Veo que algunos Estados miembros, por ejemplo, están reduciendo temporalmente los niveles de IVA. Otros están aumentando los impuestos. Esto pertenece a la formulación de políticas nacionales, y no a nuestras reglas comunes.
Usted ha dicho que el acuerdo sobre el fondo de recuperación es posible este fin de semana. ¿Qué tipo de acuerdo tiene en mente considerando que, por ejemplo, Holanda insiste en la aprobación por unanimidad de los planes nacionales de reforma, o se apunta como posible solución de consenso una súper mayoría de los Estados miembros para dar el visto bueno?
Este no es un fondo intergubernamental, no es una herramienta del Mecanismo Europeo de Estabilidad. Es una herramienta común con deuda emitida por la Comisión Europea, y conectada al presupuesto plurianual comunitario. En principio, este fondo debe tener una gobernanza basada en el método comunitario. Las decisiones necesitan un acuerdo de la Comisión y del Consejo. Considero la propuesta de Michel [con una mayoría cualificada] como el límite extremo respecto al papel que puede tener el Consejo, y la reducción del rol de la Comisión. Es decir, los fondos de la recuperación no deberían aprobarse por unanimidad.
Al indagar sobre las reformas necesarias para acceder a la ayuda, la respuesta es diferentes si se pregunta, por ejemplo, a la Comisión o a países como Holanda. Por ejemplo, ¿Qué reformas considera que debería presentar España para acceder a los fondos de recuperación? ¿Es suficiente con facilitar la transición digital o ecológica, o debe incluir otras más ambiciosas como una reforma de las pensiones?
No estamos escribiendo estos planes en Bruselas. Los planes de recuperación y resiliencia se escribirán en Madrid, en París y en el resto de las capitales. Esto muestra la gran diferencia respecto a los programas de ajuste de la última década. Estamos en una situación completamente diferente. Estas propuestas nacionales deben tener dos referencias. Primero, las recomendaciones específicas de la Comisión para los Estados miembros. La segunda referencia son las tres prioridades que perseguimos a nivel europeo: la resiliencia de nuestras sociedades, el Pacto Verde y la transición digital. Mi sugerencia es que los gobiernos nacionales tomen sus decisiones para elegir reformas e inversiones orientadas al futuro. Luego deben concentrarse en algunas de nuestras recomendaciones específicas por país. Y, por último, deben tener en cuenta las tres grandes prioridades de las instituciones europeas. Pero el contenido del plan no es algo que podamos definir en detalle ahora.
"Los planes los diseñarán los países, es la gran diferencia con los programas de ajuste de la última década"
¿Habría espacio para deshacer la reforma del mercado laboral español, como quiere el Gobierno, reforma que en su momento alabó la Comisión?
Evaluaremos estos planes cuando lleguen. No creo que lo correcto ahora sea emitir condicionalidad por parte de la Comisión. Nos coordinaremos para asegurarnos de que nuestras prioridades comunes sean las prioridades de los planes nacionales. Pero no estamos dando ningún tipo de instrucción o abogando por esta o aquella reforma en particular.