Milán
Mientras en España la Comisión por la Reconstrucción Económica y Social del Congreso está sumida en un largo debate politico, el comité de expertos que asesora el Gobierno italiano completó el pasado lunes su trabajo y el Ejecutivo transalpino se prepara para debatir las propuestas, juntos a miembros de la sociedad civil y de la oposición, el próximo fin de semana durante los "Estados generales de la Economía".
Italia no es el único país cuyo Gobierno ha previsto un equipo de asesores y expertos económicos para delinear el futuro. En Francia los 26 economistas elegidos por el presidente Emmanuel Macron para estudiar "los grandes desafíos" del país llevan trabajando unos 10 días y presentarán su relación en diciembre.
De hecho Pedro Sánchez, si hubiera querido escuchar al llamamiento de los economistas, habría tenido varios modelos entre los que elegir ya que Francia e Italia tienen proyectos parecidos pero no iguales: más académico y fundado en la contribución de economistas de renombre el galo, más concreto y participado por el mundo de los negocios el transalpino.
Italia, el primer país europeo en sufrir por la epidemia de Coronavirus, puso en marcha su comité de expertos el 10 de abril. En una rueda de prensa el primer ministro Giuseppe Conte anunció las medidas para preparar el país a la desescalada que comenzó el 3 de mayo. Con el objetivo de garantizar la reactivación económica, junto a economistas, sociólogos, expertos de medioambiente y de políticas fiscales, el Gobierno nombro en la comisión a 4 directivos de empresa: además de Vittorio Colao (antiguo consejero delegado global de Vodafone) Maurizia Iachino Leto di Pretolo, miembro del consejo del banco central italiano con experiencia en empresas familiares y en cooperación internacional; Giovanni Giorno Tempi presidente de Cassa Depositi y Prestiti (el brazo armado del Estado italiano en la economía), Giuseppe Falco, consejero delegado de BCG para Europa del Sur, ingeniero con experiencia en varias empresas multinacionales; Roberto Cingolani responsable para la innovación tecnológica del grupo de aeronáutica y defensa Leonardo. Todos los 24 integrantes del comité son italianos pero muchos, además de Colao, tienen experiencia profesional internacional o trabajan en universidades de Estados Unidos (Raffaella Sadun de Harvard Business School, Enrico Moretti de la Universidad de California, Berkley) o Inglaterra (Marianna Mazzuccato del University College de Londres).
El modelo elegido por Francia es más académico y fue puesto en marcha el 29 de mayo. El presidente galo Macron escogió a un grupo de 26 economistas internacionales (hay también una italiana, Valentina Bosetti, profesora en la Universidad Bocconi de Milán) declarando: "superar la crisis a la que nos enfrentamos, responder a los desafíos globales, requiere tomar medidas fuertes, adoptar nuevas ideas, poner en marcha acciones audaces". En lugar de un directivo como Colao, la comisión gala es presidida por Jean Tirole, premio Nobel de Economía en 2014, y Olivier Blanchard, que fue economista en jefe del Fondo Monetario internacional. En el grupo hay también otros dos premios Nobel (Paul Krugman y Peter Diamond), dos profesores de Harvard (Dani Rodrik, Stefanie Stantcheva), y una del Imperial College de Londres (Carol Propper).
El equipo presentará al presidente francés un informe con "sugerencias" que el gobierno galo adoptará o no adoptará. De igual manera, el Ejecutivo italiano ha dejado claro que el plan recién elaborado por sus expertos es una borrador que se debatirá en los "Estados generales de la Economía" una reunión que se celebrará el próximo fin de semana en una villa de Roma en la que participara también en videoconferencia la presidente de la Comisión Europea Ursula von der Leyen.
Se trata de un encuentro en el que el primer ministro Giuseppe Conte busca recoger ideas y reacciones al plan presentado por los expertos. Luego el Ejecutivo italiano se tomará un tiempo para debatir (y negociar entre los diferentes partidos de la coalición) y luego convertir en ley las propuestas, en el marco de un plan nacional de reformas.
En todo caso el plan económico elaborado por el Comité presidido por Vittorio Colao se pone como objetivo "una Italia más resiliente y equitativa" y tiene como primer punto iniciativas para 'Empresas y trabajo'. En este campo las primeras medidas sugerida son eliminar la responsabilidad penal de la empresa en caso de contagio de un trabajador por Coronavirus e introducir incentivos para el teletrabajo. El comité propone también la renovación automática de todos los contratos por tiempo determinado hasta finales de 2020 junto a desgravaciones fiscales para las empresas y un aplazamiento del pago de los impuestos. Finalmente se prevén ayudas a la liquidez y un esquema para agilizar las inversiones privadas en las PYMES, utilizando la riqueza de las familias italianas que son entre las más ahorradoras de Europa.
'Marca Italia' y turismo para superar a España
- El informe "Iniciativas para relanzar Italia 2020-2022" presentando por los expertos transalpinos tiene 6 capítulos, que representan las seis áreas en la que intervenir durante las próximas fases.
- El primer capitulo se centra en 'Empresas y trabajo' y indica todas las medidas necesarias para estimular la economia y dar liquidez a las empresas durante los próximos tres años. Además de los recursos europeos el plan se basa en incentivar el empleo de ahorro privado para las inversiones en las PYMEs.
- El segundo capillo es 'Turismo y cultura'. Se trata de propuestas para reforzar la "marca Italia", con el objetivo de recuperar posiciones con respeto a países competidores como España."Italia es el país más buscado en la planificación de las vacaciones pero ocupa la quinta plaza por numero de turistas por detrás de Francia, España, Estados Unidos y China" indican los expertos italianos. Entre las medidas hay una estrategia de imagen coordinada por el Ministerio de Exteriores "comparable a la de nuestros principales competidores como España", además de una consolidación del sector hotelero mucho más fragmentado que el español.
- Un capitulo se centra en la educación y en facilitar el encuentro entre demanda y oferta de competencias, mejorando la formación profesional y la relación entre empresas y universidades.
- Otro prevé un proceso de digitalización de la Administración Pública -que tendrá que ser "aliada de familias y empresas"- mejorando también, a través de plataformas digitales, los servicios sanitarios y la red territorial de medicina, que ha mostrado muchos problemas de funcionamiento durante la epidemia
- El capitulo final es dedicado a una sociedad más equitativa. Se prevén medidas para la igualdad de genero, una ampliación de los servicios de guardería a nivel nacional y rediseño de los subsidios para las familias y la infancia.
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