
El Gobierno aún no sabe cómo plantear las salidas de los adultos desde el próximo sábado. Así lo ha reconocido esta mañana la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, durante una entrevista radiofónica en la que sí ha confirmado que será hoy cuando se tome la decisión. Sin embargo, han sido las palabras sobre la aplicación del plan de desescalada por fases presentado el martes, las más llamativas al asegurar que los empresarios serán libres de no avanzar si consideran que sus negocios no están preparados para el siguiente paso o no se sienten seguros con ello.
"El que no se sienta cómodo, que no abra", ha dicho la también responsable de la desescalada en referencia a las dudas que puede suscitar en algunos empresarios los planes de reapertura, en concreto en el sector hotelero y de hostelería, que reconocen preocupación por la ruta escogida por el Gobierno. En este sentido, Ribera ha aclarado que los criterios en los que se basan las fases son orientativos y que no hay imposiciones.
La vicepresidenta ha matizado que el plan introduce para las distintas fases recomendaciones de aforo y distancia en función de cada superficie y de forma gradual, criterios orientativos, ha indicado para insistir en que si alguien cree que es mejor esperar, "pues que espere", instando a que sean los propios empresarios los que valoren si las condiciones son adecuadas o no.
Hostelería, a Ribera: "La sensibilidad esta señora se la ha dejado en casa"
El presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, ha recriminado a Ribera sus palabras: "Le tengo que decir a la ministra que es lo que van hacer los hosteleros, casi estoy de acuerdo con ella. Es lamentable e impresentable que no sean capaces de revisar sus decisiones, salvaguardando todo el tema sanitario, para salvar empresas. La sensibilidad esta señora se la ha dejado en casa".
Además, Yzuel se ha mostrado esperanzado en que el Gobierno cambie las limitaciones de aforo que establece el plan de desescalada: "Confío plenamente en que el Gobierno va a rectificar sobre los aforos, porque nos están llevando a un terreno donde será difícil el poder abrir" ante la inviabilidad que supone para bares y restaurantes abrir en esas circunstancias.
Especialmente la factura la pasarán las barras de los bares porque tendrán "muy complicado" cumplir con las medidas de distanciamiento necesarias: "Van a sufrir, seguramente los que más", ha reconocido.