
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado este viernes la emisión de un Bono Social Sanitario pionero en España cuya misión es lograr financiación para luchar contra los efectos económicos derivados por la crisis del COVID-19. Con esta iniciativa, el Gobierno autonómico se sitúa a la vanguardia como la primera administración de España en emitir un bono con estas características.
La Comunidad de Madrid ha diseñado un instrumento innovador que permitirá poder salir a los mercados, a través de este bono, cuya particularidad es que su fin es exclusivamente sanitario.
Para ello, el Ejecutivo regional ha llevado a cabo una emisión de deuda, por un valor total de 52 millones de euros, formalizada exclusivamente con la compañía Mapfre.
Se trate de un fondo de inversión garantizado a tres años denominado MAPFRE Compromiso Sanitario, con una rentabilidad del 3%
Por su parte, la aseguradora creará paralelamente un fondo de inversión garantizado a tres años denominado MAPFRE Compromiso Sanitario, que ofrecerá una rentabilidad del 3% en tres años -muy por encima del rendimiento de la emisión-, gracias a una aportación adicional cercana al millón de euros a cargo de la propia gestora.
La Comunidad de Madrid ha ponderado los esfuerzos de esta compañía en la lucha contra el COVID-19, como "nuevo ejemplo de colaboración público-privada, ya que el objetivo del fondo es acercar el ahorro de los clientes de la aseguradora a la financiación de ayuda sanitaria". El fondo no aplicará ningún tipo de comisión, ni de gestión, depositaría o comercialización.
BBVA ha sido el banco asesor y colocador único en la primera emisión de bonos sociales en España destinada a apoyar a la sanidad pública. La Comunidad de Madrid ya se convirtió, en 2016, en la primera administración pública española que emitió bonos sociales destinados a financiar proyectos sociales.
En este caso, la emisión se ha centrado específicamente en el ámbito sanitario. En cuanto a los detalles de esta última operación, la Comunidad de Madrid destaca el hecho que se trata de un bono a tres años, y que está enmarcada en la autorización del pasado mes de febrero del Consejo de Ministros para que la Comunidad de Madrid pudiese emitir deuda a lo largo de 2020.