
Cepyme (patronal de las pymes perteneciente a la CEOE), en colaboración con Ceprede, ha realizado una primera estimación del impacto que se derivaría de la paralización del consumo de los hogares como resultado de las restricciones impuestas por el estado de alarma. Un informe realizado sobre hipotésis, pues de momento no hay datos para poder tener una visión más exacta.
Su conclusión es que la contención de la actividad considerando una duración inicial de cuatro semanas afectaría intensamente al empleo y en el conjunto de 2020 supondría prácticamente un estancamiento de la economía española y podría llegar a suponer la pérdida de unos 300.000 empleos en este ejercicio, equivalente al 1,6% del empleo total que hay en España.
Generar un impacto directo en torno al 0,9% del PIB, que se elevaría hasta el 1,7% al incluir los efectos indirectos e inducidos
Cepyme matiza que el efecto final de la crisis dependerá lógicamente de la prolongación en el tiempo de esta situación, aunque considerando esta duración inicial de cuatro semanas, podría generar un impacto directo en torno al 0,9% del PIB, que se elevaría hasta el 1,7% al incluir los efectos indirectos e inducidos sobre el conjunto del sistema económico.
A estos impactos derivados de la contención en el consumo privado, habría que añadir la posible paralización de los procesos inversores, como consecuencia de una mayor incertidumbre, junto con la caída de las exportaciones, inducida por la reducción de la actividad a nivel mundial y los posibles efectos de las fuertes caídas registradas en los mercados financieros.
Respecto al informe, tanto Cepyme como Ceprede matizan sobre su informe que en este entorno de incertidumbre, únicamente es posible tratar de aproximar los posibles efectos que esta situación puede generar sobre el sistema económico español realizando hipótesis razonables sobre la duración y el posible impacto relativo sobre las diferentes ramas de actividad.
Hostelería y restauración
Por sectores afectados, según el informe de la patronal de las pequeñas y mediana empresas, el más perjudicado sería los servicios de comidas y bebidas, que con un descenso del 7,3% el total de su empleo, perdería durante este año 80.300 empleos; seguido del comercio al por menor, que destruiría 41.560 empleos; comercio al por mayor e intermediarios del comercio 20.560 puestos de trabajo;
En cuarto lugar, los servicios de alojamiento con una destrucción del 7,3% de su empleo acarrearía una pérdida de 20.240 empleos. En quinta posición, aunque a cierta distancia, la venta y reparación de vehículos a motor y motocicletas tendrá una pérdida de 11.320 empleos, el 4% de si plantilla, y en sexta posición transporte terrestre y por tubería, con 10.310 pérdidas de puestos de trabajo.
Pymes y autónomos
Por tipo de sociedad, las micropymes y los autónomos se llevarán la peor parte, según el informe de Ceprede para Cepyme. De los 300.000 empleos perdidos (313.692 exactamente), estarán afectados cada uno en un 23% respectivamente, es decir unos 72.500 empleos destruidos en las micropymes y otros tantos para los autónomos. En el caso de las micropymes se destruirá algo más del 2% del total del empleo que generan actualmente y en los autónomos el 1,6%.
Las pequeñas empresas es el tercer grupo más afectado, pues recibirá el 22% del impacto de la destrucción de empleo, unos 69.000 puestos de trabajo, cerca del 1,8%. A las empresas medianas les toca el 16% del empleo perdido, 50.200 personas, el 1,5% del total de su empleo y las grandes compañías se quedarán con el otro 16%, lo que supone el 1,1% de su empleo total.