Economía

José Luis Zoreda (Exceltur): "Las medidas aprobadas son absolutamente inadecuadas para la gravedad que está sufriendo el turismo"

  • El turismo puede perder entres 18.825 millones y 33.668 por el coronavirus
  • Si no se actúa ya, se cerrarán decenas de miles de empresas y se perderán decenas de miles de empleos
  • Los 400 millones de créditos deberían ser como mínimo 5.000 millones

Nada más terminar la comparecencia ayer jueves del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para explicar el paquete de medidas urgentes, la directiva de Exceltur, la Alianza para la Excelencia Turística que agrupa a todos los sectores relacionados con la actividad turística se reunió de urgencia para valorar las propuestas. La decepción está en el sentir del sector en su conjunto que ayer calificó las medidas de "exiguas" e "insuficientes". Zoreda, el vicepresidente de Exceltur, reconoce en el off the record que la reacción fue más allá de esos adjetivos que se sintieron en el primer sector de la economía española, pero prefiere guardarse algunos de los comentarios.

Zoreda, en charla esta mañana con elEconomista, detalla el por qué el enfado del sector ante el plan de choque y desgrana las necesidades urgentes que precisa el sector. Dos son las grandes medidas que se precisan en estos momentos: agilizar al máximo la gestión y aprobación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y ampliar la "exigua dotación de 400 millones de euros de una línea de crédito del ICO" que aprobó el Gobierno al menos a 5.000 millones, aportando garantías temporales que faciliten a las empresas su acceso.

El representante del sector turístico en su conjunto recurre a la ironía sobre el fondo. "El sector tiene 457.000 empresas en España. Con los 400 millones tocan a 860 euros cada una". Y matiza que podrían haber pedido, en vez de 5.000, el doble, 10.000 millones, pero como mínimo para garantizar la suficiente liquidez para que el sector aguante.

"Absolutamente inadecuadas"

"Las medidas son absolutamente inadecuadas para la gravedad que está sufriendo el turismo", resume. Y los sostiene con cifras. El sector en su conjunto (hoteles, restaurantes, medios de transporte, agencias de viaje, ocio, alquiler de coches…) supone el 12,3% de la economía española, unos 157.000 millones de euros. Pues bien, el efecto del coronavirus supondrá un mínimo de 18.825 millones en el mejor de los casos, con dos meses de duración, y 33.666 millones si nos vamos a un escenario de 4 meses.

Pero, tanto o más importante que el volumen de actividad que se va a perder, es la intensidad y la rapidez de la caída, remarca Zoreda. "Empezamos a monitorizar su efecto a finales de febrero, con encuestas realizadas a 2.000 empresas de los distintos subsectores". La evolución es, como resalta, exponencial. En la primera encuesta, el 1 de marzo, la bajada de la facturación fue del 4,4%; tres días más tarde –el 4 de marzo- del 11,6%, el 10 de marzo estaba en el 27,1% y un día después, ya estaba en el 46%. Y el futuro es desesperanzador para el sector. En 3 o 4 días estaremos como en Italia, dice Zoreda: el turismo está a cero, totalmente muerto según me comentó el otro día el principal operador turístico del país.

"Es una situación que no hemos vivido antes, ni con el 11-S, ni la Guerra del Golfo, ni el SARS o al gripe aviar, ni tampoco con la caída de Lehman Brother",

Por tanto, el sector está muy angustiado ante la falta de medidas urgentes y suficientes para poder sostener el sector en una situación en la que por días empeora. "Es una situación que no hemos vivido antes, ni con el 11-S, ni la Guerra del Golfo, ni el SARS o al gripe aviar, ni tampoco con la caída de Lehman Brother", dice. Por eso, empieza la chara con elEconomista con el resumen de sus peticiones: "a circunstancias excepcionales, se necesitan medidas excepcionales". Y el Gobierno no ha dado una respuesta a adecuada a lo que precisa el sector.

Ni un día más

Por este motivo, desde el sector turístico, el más afectado sin duda por el coronavirus según resalta José Luis Zoreda, que las medidas no pueden esperar ni un día más. Unas medidas que deben ayudar al sector para poder sobrellevar los efectos durante los próximos dos o cuatro meses. Si no, el augurio del sector es claro: cerrarán decenas de miles de empresas y se perderán miles de empleos.

Exceltur ha sido claro en las necesidades imperiosas que precisa:

- Facilitar el aplazamiento de pago sin coste de las cuotas de la seguridad social y el IVA, para todas las empresas independientemente de su tamaño, a la vez que introducir la reducción de los plazos de reembolso de las liquidaciones a devolver del IVA.

- Revisar la normativa de cálculo de los pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades para reducir su cuantía adecuándolos a la liquidación real y suavizando así el impacto en la liquidez empresarial.

- Flexibilizar al máximo la distribución del trabajo a lo largo del año, permitiendo el descuelgue temporal de los convenios, facilitando los procesos de adelantar vacaciones e introduciendo los denominados en otras jurisdicciones "días solidarios".

- Agilizar al máximo de días la gestión y aprobación de ERTES imprescindible para evitar una mayor destrucción de empleo definitiva, sin que los trabajadores que pasen al ERTE consuman desempleo y las bonificaciones de las cotizaciones se aumenten al 100%.

- Ampliar la exigua dotación de la línea de crédito ICO de 400 millones de euros, al menos a 5.000 millones de euros, aportando garantías temporales que faciliten a las empresas su acceso a un dinero que garantizará la suficiente liquidez para poder aguantar los próximos meses.

Además de la "exigua" cantidad de dinero destinado a dotar de liquidez, el sector turístico centra sus críticas al plan de choque en dos bloques.

El primero es la necesidad perentoria de agilizar los trámites para aprobar ERTEs que permitan preservar el empleo en aquellas empresas cuya actividad se ha reducido o, incluso, ha desaparecido totalmente. Sin embargo, esta medida se quedó ayer en el alero, en parte porque las patronales y los sindicatos solicitaron al Gobierno negociarla previamente en una mesa específica que se aprobó ayer. La premura es este aspecto es fundamental, pues según señala el vicepresidente de Exceltur, ya se están produciendo despidos en el sector en aquellas empresas que tienen tesorería para hacer frente al coste de la indemnización.

La otra gran queja es la limitación de las ayudas en los pagos fiscales a las pymes. Para empezar, Hacienda puntualizó ayer que "permitirá que las empresas y los autónomos puedan aplazar hasta 30.000 euros en el pago de impuestos durante seis meses con tres meses de carencia". Además, matizó que "pymes y autónomos" podrán solicitar el aplazamiento por conceptos que hasta ahora tenían la consideración de inaplazables".

Zoreda crítica que en la práctica se queden fuera las grandes y medianas empresas, lo cual no es explicable desde su punto de vista pues la crisis afectará a toda la cadena de valor, sin distinción de grandes ni pequeños.

Por último, el sector considera que los frenos a las medidas, que en definitiva conlleva un coste financiero para las administraciones, está muy ligado con el objetivo del Ministerio de Economía de preservar el déficit dentro de los límites estipulados. "Puede que se cumpla el déficit, pero a costa del cadáver de muchas empresas", dice. No obstante, Zoreda reconoce que detrás de los aplazamientos podría estar las conversaciones que se están manteniendo en el seno de la Unión Europea para determinar medidas conjuntas para frenar los efectos económicos y sanitarios del coronavirus.

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