
En medio de una deseceleración económica que ya ha castigado el crecimiento de las principales potencias y el impacto previsto por la crisis sanitaria del coronavirus, uno de los principales acicates para el PIB español, el consumo privado, ha registrado su peor lectura en un inicio de año desde el 2017. Según los datos publicados por el INE, el comercio de bienes y servicios, se desplomó un 12,7% en enero de este año en comparación con el anterior mes de diciembre, algo habitual en el histórico del inicio de año como consecuencia del repunte de compras en el periodo navideño y el posterior cese de las mismas. Sin embargo, el dato llamativo es la lectura en tasa interanual que registró en enero un avance del 0,9%, el menor de los últimos tres ejercicios.
Esta coyuntura, que refleja unos menores niveles de demanda y de consumo de los hogares, complica la réplica de una de las tendencias que han jalonado el avance de la económica española en los años de recuperación de la crisis. De hecho, según las proyecciones del Banco de España, el PIB frenará su expansión al 1,7% en 2020, seguirá enfriándose al 1,6% y al 1,5%, respectivamente, para 2021 y 2022.
En este sentido, el supervisor refleja, en consonancia con los datos de coyuntura un repunte de los ahorros de los hogares desde sus mínimos registrados a principios de 2018 que indica "una actitud más cautelosa de estos agentes en relación con sus decisiones de gasto".
Con el avance de enero, las ventas del comercio minorista encadenan 16 meses consecutivos de tasas interanuales positivas. Y si eliminamos los efectos estacionales y de calendario, la facturación del comercio minorista aumentó un 1,7% en enero, tasa una décima inferior a la lograda en diciembre.
Aumenta el empleo
El empleo en el sector del comercio minorista aumentó un 0,8% en el primer mes del año, respecto al mismo mes de 2019, con lo que ya encadena 69 meses consecutivos de ascensos. La tasa de enero es una décima inferior a la registrada en diciembre.
En tasa mensual (enero de 2020 sobre diciembre de 2019) y eliminado el efecto estacional y de calendario, las ventas del comercio minorista avanzaron un 0,3%, frente al retroceso del 0,7% del mes anterior y el repunte del 0,4% de un año antes.
Por modos de distribución, el mayor aumento anual de la facturación se lo anotaron las grandes cadenas (+4,1%), seguidas de las grandes superficies (+2,1%) y las pequeñas cadenas (+0,9%), frente a las empresas unilocalizadas, donde cayó un 0,7%.
Según los datos del organismo estadístico, las ventas de los productos alimenticios se incrementaron un 0,7% en enero, mientras que las de los no alimenticios avanzaron un 2,6%. Entre estos últimos, el mayor crecimiento de las ventas se dio en el segmento de otros bienes (+2,7%), mientras que las de equipo personal cayeron un 0,3% y del de equipo personal, un 0,3%.
Las ventas del comercio minorista, sin incluir las estaciones de servicio, crecieron en enero un 1,6% en comparación con un año antes, mientras que las ventas en estaciones de servicio cayeron un 3,8%.
Distribución autonómica
La facturación del comercio minorista se incrementó en enero en tasa anual en doce comunidades autónomas y bajaron en cinco. Andalucía (+1,9%) y Baleares (+1,6%) registraron los mayores aumentos, mientras que Navarra (-2,4%) y Galicia (-0,8%) presentaron los mayores descensos.
Por su parte, el empleo en el sector del comercio minorista aumentó un 0,8% en el primer mes del año respecto al mismo mes de 2019, con lo que ya encadena 69 meses consecutivos de ascensos. Por comunidades autónomas, la ocupación en el comercio minorista se incrementó en enero en quince comunidades autónomas, lideradas por la Comunidad Valenciana (+2%), La Rioja (+1,7%) y Madrid (+1%).