
El IPC de EEUU se ha establecido en el 2,5% en enero, por encima de lo que habían vaticinado los expertos, que calculaban una inflación del 2,4% y dos décimas por encima del dato de diciembre, que fue del 2,3%.
Por su parte, el IPC subyacente (sin ponderar la energía y los alimentos frescos) se ha establecido en el 2,3%, por encima del objetivo que se marca la Reserva Federal de EEUU.
Una inflación en estos niveles puede suponer un obstáculo para la Reserva Federal a la hora de recortar tipos de interés ahora que la economía se está desacelerando. La inflación está avanzando levemente más rápido de lo que se considera como 'estabilidad de precios', por lo que sería más complejo justificar una bajada de tipos de interés.
Por su parte, las peticiones iniciales de desempleo suben en 2.000 hasta las 205.000 durante la semana, desde las 203.000 del mes anterior (dato corregido desde las 202.000 previas). Los expertos auguraban que el dato sería 210.000.