La melodía que suena desde hacer un par de años en Davos marcha con la letra del programa del nuevo Gobierno de coalición que lidera Pedro Sánchez. La lucha contra el calentamiento global y un crecimiento económico más inclusivo son las grandes metas de la elite empresarial y política, al menos en los paneles y discursos.
El presidente del Gobierno se subió esta mañana por segundo año consecutivo al escenario principal del Foro Económico Mundial para pedir corregir los "errores" del neoliberalismo.
Presenta su coalición con Podemos
Y como vía para corregir estos fallos, el socialista presentó ante Davos su coalición con Podemos "un partido a la izquierda" de los socialistas.
Prometió que su gobierno será "el campeón de la rendición de cuentas". Y en plena negociación del ajuste presupuestario con Bruselas, señaló que "ejercemos el rigor fiscal, y estamos comprometidos con la reducción de la deuda y el déficit público para crear confianza en los agentes económicos".
Durante su intervención de 32 minutos, Sánchez dio particular importancia a la reforma tributaria, sobre todo para luchar contra la evasión fiscal e incluir a los nuevos modelos digitales. El impuesto digital es uno de los grandes temas de discusión este año en el resort alpino.
Sánchez: "No puede haber justicia social sin justicia tributaria"
Tras el impulso desrregulador de los 'neocons' en los 80 y una globalización que durante décadas dio la espalda a las clases medias, como ha reconocido el Foro de Davos en ediciones recientes, Sánchez clamó que "el tiempo ha llegado para la justicia social".
Sobre los cimientos de la economía "robusta" española argumentó que tiene que haber más redistribución del crecimiento, además de asegurar que los mercados funcionan de manera "más democrática", y un crecimiento "respetuoso con el planeta".
"Los ciudadanos crearán en la democracia si la democracia cree en ellos" y la economía social de mercado les ofrece oportunidades, sentenció.
Combatir a la extrema derecha
Al hablar sobre su coalición con Podemos, también hizo referencia a la "extrema derecha" , aunque sin mencionar a Vox, y argumentó que "sólo puede ser combatida a través de la política" y deteniendo el bien común.
Sánchez introdujo las prioridades de su Gobierno ante un auditorio a medio llenar, con la presencia de los empresarios españoles que han acudido a Davos, entre ellos Ana Botín (Santander), Carlos Torres (BBVA), Ignacio Galán (Iberdrola), o Josu Jon Imaz (Repsol).
El presidente del Gobierno fue presentado por el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, quien valoró que la economía española es "robusta". Eso sí, el mexicano añadió que "las reformas estructurales no pueden esperar más".
Además, Gurría presentó a Sánchez como "uno de los grandes campeones del multilateralismo", y alabó la decisión española de acoger en el último minuto la Cumbre del Clima el pasado diciembre.
Al pasar revista a sus prioridades, Sánchez defendió en el Foro un salario mínimo que garantice unas condiciones de vida decentes, al mismo tiempo que "pensiones dignas" para encarar el desafío del envejecimiento de la población.
En el diálogo posterior con Gurría, Sánchez volvió a subrayar que su principal objetivo es defender el Estado del Bienestar y promocionar la inclusión social.